Cada cierto tiempo me alquilo una cabaña perdida en alguna montaña de Asturias y paso algo de tiempo conmigo mismo; he estado unos días en solitario en una casita de piedra situada cerca de Infiesto (Infiestu) en el concejo de Piloña, Asturias.
Hace unos días escuché en el telediario cómo un colegio había tenido la iniciativa de educar a los alumnos para mantener una “higiene postural" más correcta y evitar el alarmante aumento de alteraciones en la espalda de los escolares. Me dio que pensar y sinceramente… no creo que esta iniciativa sea la solución a este problema.
Hace poco tiempo me llegó una consulta preguntándome sobre un suplemento de proteínas para introducir en el desayuno, si era necesario y la cantidad que debía añadir a esta comida.
Hace unos días en una sesión de ciclo observé como un señor (no muy entrenado por cierto) realizó toda la sesión equipado con un chubasquero de plástico, cerrado hasta el cuello y lógicamente sin beber agua.
El otro día me fijé en una revista orientada al público femenino, donde su gran titular de portada era “Dieta para comer 500 calorías menos". Un titular estupendo para conseguir hábitos nutricionales erróneos y mentalidad de comer menos, un caldo de cultivo ideal para promover trastornos de la alimentación.
Todos hemos oído alguna vez el criterio técnico de no sobrepasar con la rodilla la punta del pie en el squat, sin embargo, este criterio no es correcto, es más, debe ser, al contrario; la rodilla debe sobrepasar a la punta del pie,
Los batidos de carbohidratos y proteínas sin duda son unas de las ayudas ergogénica que ayudan; facilitan la recuperación e intervienen en la función plástica de las proteínas. Algunas personas tienen sus reticencias al utilizarlos, muchas otras los utilizan de forma inapropiada limitando sus beneficios.