Para llevar al cole unos donuts... y un paquete de tabaco

La alimentación infantil la gran olvidada por las autoridades.

Domingo Sánchez

Para el cole unos donuts... y un paquete de tabaco.
Para el cole unos donuts... y un paquete de tabaco.

Hace poco me puse a repasar los ácidos grasos trans, las grasas menos saludables para nuestro organismo. Están por todas partes en nuestra alimentación, cada vez en mayor cantidad y lo que es peor, abundan en alimentos dirigidos a niños y el Ministerio de Sanidad no toma medidas.

Las grasas denominadas “trans" se obtienen de aceites vegetales, en origen son saludables pero al pasar el proceso industrial para su utilización en el procesado de comidas quedan convertidas en grasas sólidas saturadas, con conocidos efectos nocivos para la salud. Estos aceites, a través de estos procesos industriales, son parcialmente hidrogenados, quedan convertidos en mantecas que dan mucho más sabor a los alimentos y que se conservan mucho mejor, todo un avance para la industria de la alimentación, pero sin embargo todo un paso atrás para la salud de los consumidores, que nos conformamos con leer en la etiqueta que están elaborados con aceites vegetales y, como buenos ignorantes, nos quedamos con la conciencia tranquila pensando en que son grasas vegetales saludables cuando es todo lo contrario, los aceites de coco y palma empleados en estos procesos terminan siendo grasas altamente heterogeneas, es decir forman partículas fibro-lipídicas que se adhieren a las paredes arteriales formando ateromas y obstruyendo las arterias, además de un aumento de grasa de depósito, elevación del colesterol malo y disminución del colesterol sano y protector. Como veis y podéis comprobar fácilmente en cualquier fuente de información, son autentico veneno para nuestro organismo.

Para el cole unos donuts... y un paquete de tabaco.

El aspecto más grave es que estas grasas se utilizan sobre todo en la elaboración de la bollería industrial como galletas, donuts, bollicaos, cruasanes, panecillos… apareciendo en su publicidad como alimentos sanos, llenos de energía y además el consumidor objetivo ¡son los niños! Luego nos asustamos de que el índice de obesidad esté cada más elevado en la población infantil y de que el colesterol haya sido una preocupación en los adultos para ahora ser una preocupación en la población infantil y adolescente. Además de fomentar el deporte y la actividad física no estaría de más eliminar, legislar estos aditivos tan perjudiciales o al menos eliminar la publicidad engañosa y fraudulenta de estos alimentos.

El Ministerio debería tomar serias medidas en este tipo de alimentos que están dominando la industria y nuestra alimentación, seguro que hacen más productivas a las grandes compañías de alimentación, pero ¿a qué precio para el consumidor?

Al igual que en las cajetillas de tabaco aparecen mensajes de sus efectos nocivos, debería aparecer una nota en los productos con grasas parcialmente hidrogenadas informando de qué son estas grasas trans y cómo afectan a nuestra salud.

Para el cole unos donuts... y un paquete de tabaco.

Los padres que compran este tipo de bollería para que sus hijos tengan algo que comer en el cole, deberían darle también un paquete de tabaco, así ya terminarían de hacerlo lo peor posible. Este ejemplo, aunque duro es una realidad, no daríamos tabaco a nuestros hijos pero sí les estamos dando alimentos que pueden producir ateromas en sus arterías.

Ya que el Ministerio de Sanidad no hace nada, al menos que no seamos tan ignorantes de ni siquiera saber lo que comemos. Os animo a que leáis la etiqueta de los alimentos que se atreven a decir que utilizan grasas vegetales parcialmente hidrogenadas (porque ninguno dirá grasas trans), otros solo dirán aceites vegetales (como algo saludable), otros tan solo apuntarán la cantidad de grasas que contienen y finalmente muchos son los que aún ni tan siquiera informan de los contenidos en su elaboración.

Para el cole unos donuts... y un paquete de tabaco.