Ya sabemos que a la hora de dormir no debemos tener cerca ni el móvil ni la tablet ni el portatil ni televisión, ni cualquier tipo de pantalla de las que estamos rodeados en la era tecnológica, pero pocas veces somos capaces de evitar la tentación y nuestro sueño va empeorando y cada vez nos levantamos peor, con la sensacion de no haber descansado suficiente a pesar de haber dormido las horas necesarias.
Si queremos descansar bien, hemos de hacer un esfuerzo por limpiar nuestro dormitorio, eliminando todos los aparatos tecnológicos de nuestra habitación.
Cómo afecta la tecnología a nuestro sueño
El problema de las pantallas que utilizamos es que emiten un tipo de luz azul, que activa algunas zonas de nuestro cerebro y es perjudicial para nuestro descanso.
Tampoco nos conviene estar cerca de luces LED que emiten los televisores y los ordenadores.
El uso de aparatos tecnológicos antes de dormir hiperexcita nuestro cerebro dificultando la relajación necesaria para descansar.
La luz azul que emiten los dispositivos móviles retrasa la secreción de la hormona del sueño
El problema es que la luz azul que emiten los smartphones hace que nuestro cerebro entienda que aún es de día cuando los utilizamos por la noche. Esto retrasa la secreción de melatonina, la hormona del sueño, generándonos dificultades para dormir. Pero no solo eso, sino que también podemos sufrir despertares nocturnos, lo que implica un descanso de mala calidad y nos conduce a vivir episodios de insomnio. Además, otros efectos negativos que se asocian con la luz azul son el estrés visual, los dolores de cabeza y, la irritación y fatiga ocular.
Por otro lado, al utilizar estos dispositivos tecnológicos antes de acostarnos estamos obligando a nuestro cerebro a prestar atención, activándolo. Todo lo que contrario de lo que debería ocurrir antes de ir a dormir ya que, de esta manera, nos costará más relajarnos, desconectar y descansar.
España es uno de los países con una mayor penetración de smartphones
Según el INE, el 98% de los hogares españoles disponen de un teléfono móvil, el 54,5% poseen una tableta y el 86% de éstos tienen conexión a Internet.
Estas cifras revelan cómo, poco a poco, estas herramientas tecnológicas se han convertido en indispensables para nuestro día a día.
Estos dispositivos tienen ventajas también tienen inconvenientes como señala Bruno Madeira, co fundador de Koala Rest, empresa dedicada a la venta de colchones online de alta gama a precios económicos, “las nuevas tecnologías nos permiten, entre otras cosas, mejorar las comunicaciones y flexibilizar nuestro trabajo; pero pueden tener efectos negativos para nuestra salud si no sabemos despegarnos de ellos y acabamos llevándonos los dispositivos a la cama ya que pueden producirnos insomnio tecnológico".
Hábitos de sueño saludables
Los beneficios para nuestra salud de un buen descanso son cada vez más evidentes gracias a diversos estudios que lo relacionan con la reducción de riesgos cardiovasculares o el control del peso. Por eso, Koala Rest, ha recogido tres hábitos que debemos seguir si queremos tener un buen descanso y evitar el insomnio tecnológico:
- No tengas ningún dispositivo electrónico en tu habitación. Ni smartphone, ni tableta, ni portátil, ni libro electrónico ni televisor. No sólo la luz azul es perjudicial para nuestro descanso, también lo son las luces LED que emiten los televisores y los ordenadores.
- Deja de utilizar aparatos tecnológicos dos horas antes de acostarte. Lo mejor es apagar por completo nuestros teléfonos inteligentes y centrarnos en otras laborales. Nuestro cerebro necesita tiempo para desconectar y sólo apagando completamente nuestros dispositivos podremos olvidarnos de ellos.
- Utiliza los filtros de los que disponen los propios teléfonos inteligentes. El modo noche de muchos teléfonos limita la luz que envían nuestros dispositivos, lo que permite reducir su emisión. También podemos descargarnos aplicaciones de este tipo.
Si además de respetar estos tres hábitos haces deporte cada día, cenas ligero dos horas antes de ir a dormir y te hidratas adecuadamente, sin abusar de los líquidos después de cenar, será más fácil conseguir unas horas de sueño reparador, una de las bases para mejorar el rendimiento físico, mental y deportivo.
