Comer sano no tiene que ser sinónimo de comer sin sabor y las salsas son la alegría de la pechuga de pollo y los vegetales. Aunque tratadas como poco saludables, lo cierto es que añadir salsa a tus comidas puede incluso mejorar su aporte nutritivo. Descubre y utiliza estas 5 salsas saludables.
Vinagreta dulce
- Las vinagretas son salsas ligeras ideales para potenciar el sabor de las ensaladas.
- Permiten combinaciones y variaciones con diferentes toques.
- Selecciona uvas pasas y déjalas en remojo toda una noche, al día siguiente añade medio vaso de aceite de oliva y otro medio de vinagre de Módena (o manzana), una cucharada de miel y una pizca de sal. Bátelo todo.
Salsa guacamole
- 2 aguacates maduros
- 1 tomate pequeño
- ½ cebolla
- zumo de media lima
- cilantro
- sal.
Si deseas un toque picante, añade un chile jalapeño. Una mezcla natural, nutritiva y con sabor, para tomar directamente, en tostadas, sándwiches o añadir a vegetales.
Mayonesa
- Se trata de una salsa emulsionada fría cuya base es la yema de huevo mezclada con aceite vegetal que puede ser de oliva suave o de girasol, dependiendo de la potencia de sabor que busquemos, con el añadido de vinagre o zumo de limón y una pizca de sal.
- Aporta grasas pero monoinsaturadas saludables, es fuente de vitamina E y es antioxidante.
- La mayonesa casera supone un toque clásico de sabor y no debemos temer por su aporte de grasa.
Pesto de rúcula y albahaca
- Una salsa perfecta para la pasta, pero también para aportar sabor a sándwiches y a la triste pechuga de pollo.
- En ½ vaso de aceite añade frutos secos (en principio piñones, pero también puedes añadir otros como nueces), añade rúcula y albahaca fresca junto a un diente de ajo picado y una pizca de sal, triturar y listo para servir.
Crema de mostaza
- Una combinación diferente y original con sabor intenso para acompañar platos calientes de arroz, patatas, carnes o pescados.
- Algunas están elaboradas con nata, pero para intolerantes a la lactosa o veganos, utilizaremos copos de avena.
- Batir y dejar reposar 15 minutos los copos de avena en agua caliente, posteriormente añade mostaza al gusto mezclando bien. La puedes tomar fría o caliente.
Caseras vs industriales
La gran diferencia la encontramos en la versión casera realizada con ingredientes frescos y consumo inmediato, frente a las elaboradas industrialmente, ya que a estas últimas se les añade conservantes, emulgentes, natas, aceites de baja calidad y casi siempre azúcar.
Por tanto, si deseamos utilizar las salsas de forma saludable tendremos que invertir algo de tiempo en su elaboración, pero esto también nos permitirá realizarla a nuestro gusto y realizar variaciones.