Hemos escrito y hablado mucho en Sport Life sobre la menopausia, un periodo en la vida de la mujer que implica numerosos cambios. Puedes ver en este artículo todos los síntomas asociados. Así, refiriéndonos a la alimentación, y en concreto, a la fruta que se debería incluir con frecuencia, esta es la ciruela pasa.
Según una investigación publicada por Food&Function en la que participaron mujeres de entre 55 y 75 años, es decir, en edad de empezar o estar ya en la menopausia, el consumo de ciruelas pasas supone diferentes beneficios para la salud, especialmente en la intestinal.
En concreto, tomar 50 gramos de esta fruta durante todo un año dio como resultado notables mejoras en la salud intestinal de las mujeres que participaron en el estudio, obteniendo un microbioma fecal más rico en bacterias beneficiosas de la familia Lachnospiraceae.
- Esto ayuda a prevenir el estreñimiento y todo lo que conlleva, además de evitar la permeabilidad intestinal, promoviendo una mejora en la microbiota del intestino.
- Otros beneficios de tomar ciruelas pasas afectan directamente sobre los huesos. Durante la menopausia la salud ósea se resiente significativamente y la ingesta de esta fruta de manera regular ayudaría a fortalecer los huesos y prevenir la pérdida de densidad de los mismos.
¿Cómo incorporar la ciruela pasa en nuestra dieta?
Con estos dos grandes beneficios que ofrece la ciruela pasa a quienes tienen menopausia, además de aportar muchos otros, puede que nos preguntemos cómo introducir esta fruta en nuestra alimentación para que podamos tomarla de manera regular y sentir estos beneficios en nuestro cuerpo y su energía...
Más allá del consumo más habitual que suele ser a "puñaditos" sueltos, la ciruela pasa, al ser un producto más seco puede incorporarse de diversas maneras a nuestros platos diarios.
- Modo 'topping': añadirla a ensaladas o en un cuenco de cereales, a un yogur o a los batidos caseros.
- En platos salados: como uno de los ingredientes al rellenar un pavo o incorporada una salsa de alguna otra carne, aportando dulzura y contrastes de sabor, además de toda la fibra que tiene.
- En la repostería casera: añadirlas a las galletas, panes, magdalenas o bizcochos.
- En infusión: sí, sí... has leido bien. Para hacerla solo hay poner agua a hervir y echar esta fruta con un pequeño corte mientras ebulle durante unos tres minutos. Luego solo habrá que colarla y endulzarla al gusto.
