Cada vez hay más evidencias de la relación entre el sueño y la salud del cerebro, en este caso con la aparición de E. de Alzheimer, pero es importante matizar que no son tanto la cantidad como la calidad del sueño lo que ayuda a mejorar la salud en general y en concreto a evitar la aparición de enfermedades neurodegenerativas al envejecer.
Cada vez son más los estudios que encuentran que el sueño no es sólo imporante para descansar y mejorar nuestro rendimiento físico y mental cada día, también ayuda a proteger el cerebro y prevenir problemas neurodegenerativos en el futuro.
El sueño profundo podria ser de ayuda para prevenir el Alzheimer
Hasta hace poco, se pensaba que el cerebro tenía un escudo inmunológico por la ausencia de vasos linfáticos en el sistema nervioso central (SNC), lo que le protegía del daño oxidativo a pesar de su alta tasa metabólica. Pero esta idea no explicaba cómo se eliminaban los productos de desecho del líquido intersticial cerebral.
Se pensaba que la eliminación de los productos de desecho dependía del líquido cefalorraquídeo (LCR), pero actualmente se ha empezado a comprobar el papel del espacio paravascular discreto, anatómica y funcionalmente, como una vía para la eliminación de moléculas drenados dentro del espacio intersticial.
Según este modelo, el LCR ingresa al parénquima cerebral a lo largo de los espacios paravasculares arteriales. Una vez mezclado con líquido intersticial y solutos en un proceso mediado por acuaporina-4, el LCR sale a través del espacio extracelular a lo largo de espacios paravasculares venosos, siendo así eliminado del cerebro. Este proceso incluye la participación de las células gliales perivasculares debido a un efecto de cribado de sus patas terminales.
Dicho espacio de drenaje se asemeja al sistema linfático periférico, por lo que se ha acuñado el término vía “glifática” (glial-linfática).
Los estudios más recientes se han centrado en estudiar el papel potencial de la vía glifática en condiciones sanas y patológicas, incluidas las enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer (EA), así como a los trastornos neurovasculares hemorrágicos e isquémicos. Y otros procesos degenerativos agudos, como la hidrocefalia por presión normal o la lesión cerebral traumática.
Nuevas investigaciones morfológicas y funcionales sugieren la existencia de modelos alternativos para drenar moléculas a través de vías perivasculares, lo que está ampliando el entendimeinto de los procesos homeostáticos dentro del microambiente neuronal. A la luz de estas consideraciones, el presente artículo tiene como objetivo discutir los hallazgos y conceptos recientes sobre el drenaje linfático nervioso y la barrera hematoencefálica (BHE) para comprender cómo las condiciones patológicas periféricas pueden ser perjudiciales para el SNC, allanando el camino a la neurodegeneración.
Esta nueva revisión publicada en PLOS Biology, ha encontrado relación entre el sueño profundo y la eliminación de proteínas tóxicas relacionadas con la enfermedad de Alzheimer.
Durante la fase No REM del sueño, aparecen ondas cerebrales de baja frecuencia que parecen tener un papel importante a la hora de eliminar y prevenir la acumulación de toxinas implicadas en la E. de Alzheimer.
Esta actividad cerebral es más débil en el cerebro de las personas con mayor riesgo de deterioro cognitivo, lo que podría llevar a una acumulación extracelular de sustancias de desecho en el cerebro.
Este estudio podría proporcionar un biomarcador potencial en el diagnóstico de enfermedades neurodegenerativas.
