Si ya sabemos cuál es el método más efectivo a la hora de limpiar y desinfectar el brócoli, ahora vamos a ver cómo podemos conservarlo mejor y por más tiempo.
¿Congelar el brócoli?
Congelar el brócoli después de escaldarlo es un método eficaz de conservación.
- Una vez cortado en trozos pequeños, coloca el brócoli en agua hirviendo durante 3 minutos.
- Añade el jugo de medio limón para conservarlo naturalmente.
- Después de escaldarlo, sumérgelo en agua helada con cubitos de hielo para detener la cocción y mantener su textura crujiente. Sécalo completamente para evitar la formación de hongos.
- Luego, guárdalo en un recipiente hermético y llévalo al congelador para su conservación.
Se puede congelar el brócoli sin escaldarlo, aunque este método puede resultar en una conservación menos efectiva de sus nutrientes.
- Primero, limpia y desinfecta minuciosamente los trozos de brócoli. Puedes hacerlo sumergiéndolos en agua tibia con zumo de limón.
- Asegúrate de escurrirlos completamente y luego corta los trozos en piezas más pequeñas.
- Colócalos sobre papel de cocina para eliminar la humedad restante.
- Luego, coloca los trozos en una bolsa apta para congelar, procurando eliminar todo el aire antes de sellarla herméticamente.
- Finalmente, coloca la bolsa en el congelador para su almacenamiento.
El brócoli... un tesoro nutricional para la salud
Es una fuente rica en vitaminas y minerales esenciales que contribuyen al bienestar general del cuerpo. Entre los nutrientes que aporta el brócoli, se destacan:
Vitaminas:
- vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico, y el ácido fólico, fundamental para la salud celular y la formación de glóbulos rojos.
- vitaminas K, B1, B6, A y E
Minerales:
- potasio, esencial para la función muscular
- manganeso, que cuida el metabolismo y la salud ósea
- cobre, importante para la formación de tejidos y la producción de energía
El brócoli, rico en fibra alimentaria, contiene aproximadamente un 10% de la fibra necesaria por cada 100 gramos, con 3 gramos de fibra soluble y 1 gramo de fibra insoluble (lignina). Genera sensación de saciedad y es un gran aliado contra el estreñimiento crónico.
En términos calóricos, 100 gramos de brócoli, compuesto en un 90% por agua, aportan tan solo 34 kilocalorías. Compuesto por 2 gramos de azúcares y cantidades mínimas de proteínas y grasas (0.20 gramos), se convierte en un alimento ideal para dietas de adelgazamiento, gracias a su bajo contenido calórico y su capacidad para saciar el apetito.







