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Las moras vienen de la zarzamora (Rubus fruticosus) que crece en vallas y campos silvestres. En realidad, son drupas, o racimos de frutas, en un mismo arbusto encontrarás moras verdes, rojas y las moradas que son las maduras y listas para la recogida. Forman parte de nuestra historia, ya que se han encontrado semillas de moras en excavaciones arqueológicas de los primeros humanos. Hay muchas variedades, en el Norte de la Península y las zonas montañosas son más dulces por las heladas, en las zonas más cálidas, tienen un sabor más ácido.
Una fruta rica en antioxidantes y todas estas propiedades

- Ricas en antioxidantes
- Ricas en fibra
- Aportan carbohidratos fuente de energía
- Previenen las enfermedades cardiovasculares
- Tienen compuestos antitumorales
- Son antiinflamatorias
- Fortalecen el sistema inmunitario
- Disminuyen el riesgo de diabetes
- Ayudan a la absorción de calcio
- Reducen el dolor de la artritis
- Evitan el deterioro del colágeno en piel y articulaciones
- Ayudan a eliminar infecciones bacterianas y virales
- Disminuyen colesterol
- Mejoran la vista
- Previenen la enfermedad periodontal y gingivitis
- Promueven la función cerebral y la memoria
- Mejoran la digestión y equilibran la flora intestinal
- Favorecen la pérdida de peso
- Mejoran la circulación sanguínea
- Valores nutricionales
Valores nutricionales
100 g de moras
- Calorías 44
- Fibra 3 g
- Agua 85 g
- Carbohidratos 6,2 g
- Vitamina C 17 mg
- Antocianinas 150 mg
- Calcio 45 mg
- Potasio 190 mg
- Sales minerales 0,5 g
Una taza de 140 g sólo tiene 62 calorías, y proporciona el 50% de la CDR de vitamina C, el 36% de la de vitamina K, el 10% de la de ácido fólico, el 5% de la de hierro, el 7% de la de magnesio, el 12% de la de cobre, el 47% de la de manganeso, y el 31% de la de fibra. Es una de las pocas frutas que aporta vitamina E (8% de la CDR).
Como el resto de las bayas, las moran destacan por su contenido en otras sustancias vegetales con propiedades saludables como los ácidos frutales bactericidas y reguladores intestinales:
- el ácido elágico, un ácido frutal que protege la piel de los daños con los rayos UV y previene la aparición de arrugas, además de tener propiedades anticancerígenas
- el ácido málico (900 mg) y el ácido cítrico (18 mg).
- grasas sanas como el ácido oleico (75 mg), linoleico (350 mg) y linolénico (300g).
- aportan pequeñas cantidades del poderoso antioxidante resveratrol, que se encuentra en las uvas rojas.
- su color morado ya nos indica su alto contenido en los antioxidantes antocianinas, en particular en cianidinas que les dan el color intenso con un valor de 77 ORAC, una fruta que ayuda a reducir el daño producidos por los radicales libres.
Conservación

Las moras no se conservan bien, lo mejor es lavarlas bien, conservarlas unos días en la nevera y también guardarlas en el congelador para poder disfrutarlas todo el año. También puedes hacer mermelada casera de mora, una buena opción para disfrutar de las moras en los desayunos y merienda de todo el año.
Las hojas de zarzamora también se recolectan porque son muy ricas en taninos con efectos astringentes, la infusión de hojas se utiliza para cortar la diarrea, para baños de asiento en casos de hemorroides, para cortar hemorragias y para lavados y gargarismos en las infecciones de garganta y boca.
Lo que dicen los estudios en laboratorio de las moras
1/ Antibióticos efectivos
Un estudio realizado en la Universidad de Kentucky en colaboración con la Universidad de Carolina del Norte, demostró que el extracto de moras era capaz de matar hasta 10 tipos de bacterias infecciosas en el laboratorio. También se ha visto que tiene poder frente a algunos virus, función antiinflamatoria y es un buen alimento para reforzar las defensas.
2/ Protectoras neuronales
En la revista ‘Journal of Agricultural and Food Chemistry’ se publicó un estudio americano sobre como las bayas mejoran la salud cerebral. El alto nivel de antioxidantes en moras, frambuesas y arándanos mejora la comunicación entre neuronas y evita el daño neuronal y la inflamación que aparece en el proceso de envejecimiento.
3/ Evitan el daño provocado por la acumulación de tóxicos
En un estudio con ratas a las que se sometió a radiación en el cerebro para acelerar el proceso de envejecimiento, las que fueron alimentadas con bayas los dos meses anteriores presentaban mayores niveles de eliminación de toxinas por autofagia, proceso de limpieza de células dañadas.