Con los niños en casa llega el aburrimiento para ellos y el estrés para los mayores.
Gracias al yoga, los más pequeños pueden canalizar su energía, ganar salud y mantenerse activos a la vez que calmados. ¡Y nosotros también si lo practicamos juntos!
Con la práctica de yoga los niños pueden conseguir lograr equilibrio físico, mental y emocional.
CONSEJOS para hacer Yoga con Niños
- Déjalos a su aire, probablemente no sea una práctica silenciosa y calmada, pero ellos tienen su propio ritmo y van a disfrutar más si lo ven como un juego de posturas, en la que van retándose unos con otros, ayudándose y mejorando en poco tiempo.
- Céntrate en la respiración, recordándoles que inhalen y exhalen por la nariz, despacio y notando como el aire entra y sale de los pulmones en cada postura, tanto en las más sencillas como las más difíciles.
- Las clases con niños pueden resultar frustrantes a profesores experimentados si buscan seguir una estructura rígida. Libérate, saca tu lado más infantil y disfruta con ellos, los más pequeños están llenos de energía que te recarga las pilas si conectas con ellos.
- Prueba a cambiar el orden de las posturas empezando por la última de pie, y terminando por la primera ya sentados. Observa como la clase evoluciona diferente y pregúntales qué orden les gusta más, y por qué, que han notado al terminar. Generalmente las respuestas son muy interesantes y diferentes en cada uno.
Mariposa/ Baddha Konasana
Es una postura sencilla para empezar con calma, y trabajar la respiración, inhalando y exhalando por la nariz, despacio, entre 5 y 10 respiraciones.
Baddha Konasana con manos arriba
Variante de la primera postura para movilizar la espalda y los brazos. Al abrir el pecho se puede notar cómo entra más aire al subir las manos y como al exhalar se relaja el cuerpo y la mente.
Postura Girada de la cabeza a la rodilla/ Parivrtta Janu Sirsasana
Estirando una pierna cada vez, se trabaja el giro lateral a cada lado al exhalar, intentando llegar más lejos con las manos cada vez, pero sin forzar. Repetir por el otro lado. Conviene empezar a estirar por el lado derecho.
Camello Ustrasana
Una postura avanzada que les encanta hacer porque su espalda es más flexible y suelen tocarse los pies a la primera, y porque es una apertura de pecho que les ayuda a liberar tensiones y emociones reprimidas. Si el pequeño se agobia, algo que a veces pasa con niños más tímidos o retraídos, basta con que lleve la cabeza atrás con las manos en las caderas, intentando juntar los codos, sin tensión.
Arco Dhanurasana
Esta postura requiere flexibilidad y equilibrio, algo que a los más pequeños les sobra, y es una apertura de pecho, que libera emociones y tensiones al exhalar. Es interesante comprobar cómo la postura del arco afecta de forma diferente a cada niño o niña. A los más tímidos los ayuda a abrirse y a los más lanzados los calma.
Escorpión Vrschikasana
Postura invertida avanzada, que suele ser bastante divertida y retadora para los niños, y que les ayuda a concentrarse para mantener la postura, y a trabajar la respiración para mejorar la flexibilidad y llegar, o no, a tocar la cabeza con los pies como si fuera el aguijón del escorpión.
Guerrero 2 Virabhadrasana II
Vuelta a la realidad, en una postura de pie, energética y sencilla para que mejoren su posición natural y sientan como la respiración fluye más natural después de la práctica. Repetir con cada lado cambiando la pierna avanzada.
Triángulo Utthita Trikonasana
Postura sencilla que abre el pecho y aporta confianza y seguridad. Se empieza en guerrero 2 con la pierna delantera extendida y al exhalar se baja al triángulo. Hay que mantener la postura lateral como si estuvieran entre dos paredes muy estrechas. Repetir cambiando la pierna avanzada.
Árbol Vrksasana
Última postura de equilibrio, que requiere concentración y aporta calma, autoestima y seguridad. Deben empezar enraizando los pies con el suelo como una raíz y si hay equilibrio, llevar las manos al cielo como las ramas de los árboles. Se mantiene 10 respiraciones con cada pierna.