Llevar una pulsera de actividad que mide la frecuencia cardiaca, el sueño o los niveles de actividad a lo largo del día se ha convertido en algo muy habitual. Con todos estos datos que recoge la pulsera o reloj de actividad sabemos si estamos entrenando bien, si necesitamos descansar más, si nuestro sueño es suficiente, o si nos hemos recuperado bien de la última sesión de entrenamiento intenso, entre otras cosas. Pero los científicos van más allá, y al analizar toda esa información pueden llegar a entender mejor cómo funciona nuestro cuerpo y prevenir enfermedades de forma general e individualizada.
Se acaban de publicar los resultados de un amplio estudio realizado con los datos de 92.457 personas, recopilados durante 2 años en 50 estados de EE.UU, que llevaron la pulsera de actividad al menos durante 20 horas al día y al menos 2 días a la semana, durante 35 semanas. Estas personas aceptaron donar los datos de su pulsera de actividad para la investigación, se recopilaron nada menos que 33 millones de datos al día tan sólo de la frecuencia cardiaca en reposo (FCR), ha encontrado que la frecuencia cardíaca normal en reposo parece variar ampliamente de persona a persona, hasta 70 latidos por minutos pero la media individual de cada persona es bastante estable a largo plazo.
¿Qué nos indica la FCR para la salud?
El valor de la frecuencia cardíaca en reposo (FCR) normal de una persona es bastante amplio, depende de la edad, sexo, condición física, descanso, estrés y también hay un componente genético, es un valor que varía ampliamente.
La American Heart Association (AHA) considera que la frecuencia cardiaca en resposo normal para adultos está entre 60 y 100 latidos por minuto.
Los valores más altos, por encima de 100 lpm están asociados con mayor riesgo cardiovascular, pero también los valores por debajo de 65 lpm, según un reciente estudio en adultos chinos de mediana edad, tener una FCR baja también puede ser un indicador de enfermedad cardiovascular.
Se recomienda medir la FCR a primera hora de la mañana, en la cama, inmediatamente después de despertar. Se deben tomar mediciones durante 5 días consecutivos para calcular la frecuencia cardíaca media en reposo. El valor obtenido depende de forma física, la edad, el sexo, y se ve influido por factores como la recuperación del ejercicio anterior, la calidad del sueño, y el nivel de estrés mental.
A la hora de medir la FCR, rara vez los médicos toman los datos en un reposo absoluto, al levantarse y en la cama, por lo que los datos obtenidos son muy diferentes.
La ventaja de poder tener un sensor de la frecuencia cardiaca a lo largo del día, es que se pueden tener datos más precisos y analizarlos para comprender mejor cómo funciona nuestro corazón.
Según el análisis de los datos recopilados por este amplio estudio sobre la frecuencia cardíaca en reposo se ha podido identificar con mayor precisión la frecuencia cardíaca "normal" de un individuo y las variaciones potencialmente importantes que aparecen a lo largo del tiempo.
El objetivo del estudio ha sido describir la variabilidad inter e intraindividual en la frecuencia cardíaca en reposo (FCR) recopilada en el transcurso de dos años con un dispositivo portátil, estudiando las variaciones de la frecuencia cardíaca en reposo en función de la época del año y de factores como la edad, el sexo, la duración promedio del sueño y el índice de masa corporal (IMC).
También analizaron el rango en la variabilidad diaria de la FCR entre participantes, y los cambios a largo y corto plazo en la trayectoria de la FCR diaria de cada participante.
Los resultados del estudio
- La FC diaria media fue de 65 latidos por minuto (lpm), con un rango de 40 a 109 lpm entre todos los individuos.
- La FCR media varió significativamente según la edad, el sexo, el IMC y la duración media del sueño.
- También se observaron variaciones en la época del año, con un mínimo de la FCR en julio y un máximo en enero.
- Para la mayoría de los participantes, la FCR se mantuvo relativamente estable a corto plazo, pero el 20% experimentó al menos una semana en la que su FCR varió en 10 lpm o más.
El análisis mostró que la frecuencia cardíaca media diaria en reposo de una persona puede diferir en hasta 70 latidos por minuto de la frecuencia normal de otra persona. En conjunto, la edad, el sexo, el índice de masa corporal (IMC) y la duración diaria media del sueño representaron menos del 10% de la variación observada entre individuos.
Conclusiones
Cada persona tiene un valor de FCR diaria normal e individual, pero que puede ser muy diferente a la FCR normal de otra persona. Los datos recopilados indicaron variaciones de hasta 70 lpm entre los participantes.
Los autores han comentado:
"Los cambios cotidianos en la frecuencia cardíaca en reposo podrían ser el primer signo vital digital verdadero e individualizado, que ahora solo es posible medir gracias a las tecnologías de sensores portátiles. Hemos analizado el alcance de la interacción inter e intraindividual de los cambios en la frecuencia cardíaca en reposo durante un período prolongado de tiempo, que muestran distintos patrones de variación según la edad y el sexo, la época del año, la duración promedio del sueño y el índice de masa corporal. Estas variaciones en la frecuencia cardíaca en reposo podrían permitir la identificación temprana de cambios o problemas en la salud de un individuo".
Fuente:
Giorgio Quer, Pishoy Gouda, Michael Galarnyk, Eric J. Topol, Steven R. Steinhubl. Inter- and intraindividual variability in daily resting heart rate and its associations with age, sex, sleep, BMI, and time of year: Retrospective, longitudinal cohort study of 92,457 adults. PLOS ONE, 2020; 15 (2): e0227709 DOI: 10.1371/journal.pone.0227709
