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La miel es una gran aliada para mantener nuestras masas suculentas durante más tiempo. Es un ingrediente muy higroscópico, por lo que conservan la humedad de las preparaciones. En este caso, vamos a usarla para endulzar, pero también aromatizar y hacer más jugosa nuestra deliciosa trenza.
Ingredientes
- 360 g harina de fuerza
- 5 g sal
- 50 g miel
- 8 g levadura
- 115 ml de leche
- 60 ml de aceite
- 2 huevos
Elaboración
- Mezclamos la harina, la sal y la levadura.
- Incorporamos la miel, el aceite, la leche y los huevos.
- Amasamos hasta tener una masa bien elástica, tardaremos unos 6-8 minutos en la amasadora o a mano.
- Dejamos reposar cubierta con film engrasado durante 1,5-2 horas, hasta que haya crecido visiblemente y la masa esté bien esponjosa.
- Dividimos la masa en 4 porciones y boleamos cada una.
- A continuación, las estiramos para formar cuatro “churros” y los trenzaremos alternando los cabos, formando una trenza de cuatro cabos.
- Colocamos la trenza sobre una bandeja de horno cubierta con papel y cubrimos con film engrasado.
- Dejamos fermentar de nuevo en torno a 45 minutos o 1 hora.
- Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y pintamos la trenza con huevo batido.
- Horneamos 25-30 minutos o hasta que estén dorada y al pinchar con un palillo salga limpio.
- Dejamos enfriar 10 minutos en el molde y después sobre una rejilla.
¿Prefieres usar harina integral?
¡Sin problema!
- Sustituye la harina de fuerza por harina integral de fuerza y aumenta 30ml de leche.
- Puedes usar leche vegetal si así lo deseas.

“Disfruta de la repostería” es su último libro en el que ha volcado todo lo que he aprendido en estos 14 años dedicada a la repostería. Su objetivo —desde que empezó a publicar sus recetas— ha sido siempre el de acercar la repostería a todos los públicos y también el de facilitar que interpretar las recetas no sea como descifrar un jeroglífico.
El libro está planteado como si de un curso de pastelería se tratara. Comenzaremos por aquellas recetas más básicas que se irán complicando poco a poco para que, una vez estén afianzadas las bases, podamos meternos en harina —nunca mejor dicho— y buscar retos pasteleros que nos hagan mejorar y llevar nuestros dulces a otro nivel. Además, en él encontrarás consejos si quieres adaptar tus recetas a diferentes intolerancias alimenticias, elaborarlas sin azúcar o utilizar alternativas a los lácteos o el huevo.
*Este contenido pertenece a “Disfruta de la repostería” de Alma Obregón, editado por Planeta.