El equipo de SPORT LIFE trabaja para mantenerte en forma e informado y te necesita. Hazte Prémium por 1 € al mes pinchando aquí (primer mes gratis) y estarás apoyando nuestro periodismo, a la vez que disfrutas de artículos exclusivos, navegación sin anuncios y contenidos extra.
*******************
Toronto, 1999
Días antes de mi boda decido acudir al gym a “sacudir” sangre a mis músculos.
Esperando mi siguiente serie entablo conversación con el chico sentado a mi lado.
Me pregunta a qué me dedico en España y le contesto que soy entrenador profesional de voleibol (mi ocupación en aquel momento).
Mi turno: “¿Y Tú? ¿Cuál es tu trabajo aquí?...
“Soy Entrenador Personal y entreno a integrantes de la comunidad judía”.
¡Boom!
Yo ya era licenciado en CC de la Actividad Física y el Deporte y estaba en medio de mi máster en Alto Rendimiento Deportivo, pero créanme cuando les digo que aquello no me lo esperaba.
Claro que sabíamos que existían, sobre todo en USA, pero palpar de cerca a alguien que se ganaba la vida exclusivamente con eso era algo “raro”, muy raro.
Es 2024
Si alguien no sabe hoy en día lo que es un EP es que posiblemente haya estado recluido en un monasterio tibetano (y repitiendo cursos) durante las dos últimas décadas.
Eso, o ha despertado de un coma de 25 años (que nadie le cuente que existió “Sálvame” por favor, que se nos va otra vez…).
Obviamente, entrenadores siempre existieron. Aunque, casi siempre, estuvieron inclinados hacia la ayuda a deportistas.
Pero esa idea de entrenar al ingeniero, la cirujana, el taxista o la abogada, esa ocupación en la población general, y hacerlo de manera totalmente profesional se ha producido, por lo menos es nuestro país, en estos 25 años.
Hace 25 años ibas al gym de tu ciudad o del barrio, no había otra opción.
Hoy en día prácticamente te tropiezas en cada calle con un estudio o boutique/centro de entrenamiento personal. ¡Alabados sean!
Obviamente hemos llegado para quedarnos siempre.
¿Qué voy a decir yo?, yo he podido entrenar a los dos mundos, profesional y general.
Mi manifiesto es claro:
Ayudar a alguien a cambiar su vida es una sensación de felicidad extrema. Cambiar cuerpos es relativamente sencillo,
lo difícil es cambiar vidas.
Mi dictamen:
✅ “El/La Entrenador/a Personal ha crecido por dos opciones:
La necesidad de salud de la población y la oportunidad económica de la profesión.
Es cierto que la barrera de entrada a nuestra profesión es demasiado baja (hasta que alguien quiera regularla de una vez) pero, también es cierto, que conseguimos que mucha más gente haga mucho más ejercicio de la manera adecuada”.