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En el mundo del deporte y el fitness, rara vez escuchamos a alguien decir: “Hoy entreno para no lesionarme”. Y sin embargo, es justo ese tipo de entrenamiento —el que protege, compensa y prepara al cuerpo— el que más te va a permitir seguir progresando semana tras semana, sin parar por culpa de molestias de todo tipo, dolores musculares o sobrecargas.
Dead Bug
- El Dead Bug con banda o fitball activa el core profundo y mejora la estabilidad lumbopélvica de forma segura y efectiva.
- Fortalece abdominales, flexores de cadera y estabilizadores de la columna mientras entrena el control motor de los patrones cruzados.
- Es ideal para prevenir dolores lumbares y corregir descompensaciones posturales.
- Es ideal como activación en el calentamiento, parte de una rutina de core o en sesiones de recuperación activa para reforzar la zona lumbar sin sobrecargarla.
- Haz de 5 a 10 repeticiones con cada pierna y brazo respectivamente.
Bird-Dog
- El Bird-Dog mejora la estabilidad del core, la coordinación y el control postural sin impacto.
- Activa glúteos, abdominales profundos y musculatura escapular, fortaleciendo la cadena posterior.
- Es ideal en calentamientos, sesiones de core y readaptación lumbar.
- Un ejercicio clave para prevenir desequilibrios y lesiones.
- Haz de 5 a 10 repeticiones con cada pierna y brazo respectivamente.