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En estas fechas tan señaladas no todo el mundo vive unos días de paz y tranquilidad, sino más bien al contrario. Es un periodo del año muy intenso: las compras y los regalos navideños, los encuentros sociales y familiares alrededor de una opulenta mesa llena de comida, las luces, los villancicos, la lotería… son miles de millones de estímulos que pueden generar en nuestro cuerpo y mente un notable estado de estrés y agotamiento.
Pero no te preocupes, ya nos vamos conociendo y sabemos que nuestro cuerpo es el "chivato" de nuestro estado emocional. Si estamos pasando por un periodo de alta intensidad y estrés que nos cuesta manejar, ve a tu cuerpo sin prisa, sin exigencia, entregándote por completo al momento en el que estás y RESPIRA.
Esta sencilla secuencia de yoga puede ser un oportuno salvavidas para estas semanas y podrás encontrar en ella el remanso de paz que el cuerpo y la mente necesitan para afrontar tantos excesos:
1-. ADHO MUKHA VIRASANA (Postura del niño)

- Libera tu mente de pensamientos negativos y preocupaciones.
- Siéntate sobre los talones y deja los brazos extendidos por encima de la cabeza, dejando espacio para que la caja torácica se mueva libremente.
- Respira profunda y ampliamente mientras sostienes esta postura entre 1 y 5 minutos.
- No luches ni fuerces, deja que tu mente descanse en el cuerpo mientras entra y sale el aire. Nada más.
- Calma los nervios, reduce la presión sanguínea y alivia la tensión de cuello y espalda, zonas muy sensibles a las cargas emocionales.
2-. ADHO MUKHA SVANASANA (Postura del perro mirando hacia abajo)

- Ancla bien las manos en el suelo, sintiendo como si empujases la tierra hacia delante y abajo, pero deja el cuello y la cabeza totalmente relajados, sintiendo que la activación de los brazos favorece esa liberación cervical.
- Deja las rodillas ligeramente flexionadas y mantén las caderas en dirección arriba y atrás.
- Empápate de la sensación de apertura en la columna vertebral y cómo cada respiración limpia y oxigena todo el cuerpo.
- Mantén la posición entre 1-5 minutos.
- Esta postura mitiga la depresión en esos días en que todo lo vemos negro y relaja la mente. Te dejará como nuevo.
3-. VRKSASANA (Postura del árbol)

- Es una postura de equilibrio: el pie apoyado en el suelo es como la raiz de un árbol y los brazos estirados son como sus ramas.
- Mira hacia delante y fija la vista en un punto. Respira profundamente y centra la mente.
- Levanta el pie derecho y utiliza las manos para colocar el pie sobre el muslo izquierdo. Si tu cuerpo no permite esta ubicación elige situar el pie derecho en el talón izquierdo o bien por debajo de la rodilla (a la altura de la pantorrilla) NUNCA SOBRE LA RODILLA.
- Junta las palmas de las manos en posición de oración, frente al pecho.
- Alcanzado el equilibrio, levanta los brazos por encima de la cabeza y deja que el aire de tu respiración cubra todo tu organismo, todo tu árbol, desde las ramas hasta las raíces y viceversa.
- Sostén entre 20-30 segundos. Espira y baja los brazos y las piernas. Repite de pie sobre la pierna derecha.
4-. PASCHIMOTTANASANA (Postura de la pinza)

- Para hacer correctamente esta postura, no debes tirar de los brazos para llegar porque vas a tensar los hombros y cuello. Si ves que tu flexibilidad no te permite alcanzar los pies con las manos, usa un cinturón.
- Deja que toda la columna se alargue desde la zona baja de la espalda, sin cerrar el pecho.
- Descansa tu cabeza en dirección a las rodillas y deja que la mente se vaya silenciando con cada respiración.
- Insiste en NO FORZAR, dejar ir, dejar ser
- Puedes mantener esta posición entre 1-5 minutos.
5-. SAVASANA (Postura del cadáver)

- Postura del cadáver y... ¿Qué hace un cadáver? eso es: NADA. Así de simple y complejo al mismo tiempo. Acostumbrados a funcionar en "modo hacer" constantemente, se nos ha olvidado PARAR. Esta postura nos invita a ello.
- Nada que hacer, ningún sitio al que ir, nada que decir...
- Es posible, como dicen muchos maestros, que esta sea una de las posturas más difíciles de la práctica del yoga.
- Se trata de dejar que todo funcione tal y como es, sin nuestra intervención.
- Dejamos que el cuerpo suelte todo su peso hacia la tierra y que la mente se vaya calmando en el silencio de la respiración.
- El mero contacto con el suelo de esta forma, crea un espacio de consciencia muy profundo.
- Se puede mantener desde 1 minuto hasta lo que tu cuerpo te pida.
Esperamos que estás navidades las vivas lo más relajado posible y recuerda que la práctica de yoga es una herramienta maravillosa para lograrlo.
*Olga Castañeda.
Periodista, especializada en salud y bienestar. Es entrenadora personal, profesora de Yoga y Pilates, instructora de Mindfulness por la U.Brown y diplomada en Nutrición.
Tiene una visión integral sobre el entrenamiento y la actividad física: la mente y el cuerpo son uno; y a través de esta perspectiva ha aprendido, y así lo transmite, a concebir el entrenamiento físico y mental como una celebración, una fiesta orgánica en la que te das la oportunidad de conocer todos tus recursos y sacarlos a la luz. Entrena para vivir mejor, pase lo que pase.
Puedes encontrarla en www.vivetucuerpo.com @vive.tu.cuerpo y en nuestro canal de YouTube, en donde comparte rutinas sencillas y ejercicios prácticos para mejorar el rendimiento deportivo y desarrollar un mejor autoconocimiento físico y mental.