El yoga es una excelente práctica para mantener el cuerpo en plena forma y para incrementar su buen funcionamiento, lo que ha ayudado a muchos deportistas a mejorar su rendimiento y destreza en sus respectivas disciplinas. Esta es la razón por la que vemos a tantos atletas conocidos empezar a practicarlo para ayudarse a lograr sus metas e incrementar su rendimiento y eficacia. A continuación encontrarás cinco posturas para facilitar la recuperación y prevención de lesiones. Recuerda respirar suavemente al entrar y salir de cada postura y mientras esta se mantiene, utilizando una cuenta de 4 tiempos con cada inhalación y con cada exhalación para controlar el cuerpo y enfocar la mente.
Al realizar estas posturas de yoga, es importante que puedas mantener la posición aunque te resulte un poco molesta pero evitando que haya dolor.
PERRO BOCA ARRIBA Urdhva Mukha Svanasana
Desarrolla una espalda baja flexible y ágil, mantiene fuertes y flexibles las muñecas y estira los cuádriceps y los flexores de la cadera minimizando el riesgo de sufrir tirones musculares en los tendones de la corva y los cuádriceps.
PALOMA Kapotasana
Alivia la tensión de las rodillas al alargar los flexores de la cadera, los glúteos y especialmente el músculo piriforme o piramidal, ya que todos ellos pueden ponerse tensos con la repetición de ciertos movimientos o el estrés.
GUERRERO 1 Virabhadrasana 1
Ayuda a activar completamente el transverso y el recto abdominal mientras se estira el cuádriceps, más importante aún es que ayuda al deportista a abrir y extender el psoas, que puede ser un área de tensión crónica para muchos atletas.
CARA DE VACA Gomukhasana
Gomukhasana yuda con un área común de irritación y debilidad en los deportistas al estirar todo el hombro con una combinación de rotación interna y rotación externa de los brazos. Abre y compensa el manguito rotador mientras se fortalecen los músculos de la espalda para ayudar a estabilizar y anclar todo el hombro.
FLEXIÓN HACIA DELANTE SENTADO Paschimottanasana
Esta postura ayuda a evitar desgarros en los isquiotibiales, alivia el dolor y la tensión de las caderas y descarga la tensión de la parte lumbar de la espalda al estirar y alargar los tendones de la corva, un punto débil para muchos atletas.