Nuestro equipo de SPORT LIFE trabaja para manteneros en forma e informados y ahora, con la caída de los ingresos por publicidad, necesitamos más que nunca vuestro apoyo. Hazte Prémium pinchando en este enlace, desde solo 1 € al mes (1º mes gratis) y estarás haciendo posible que sigamos elaborando estos contenidos, a la vez que disfrutas de artículos exclusivos, navegación sin anuncios y contenidos extra solo para suscriptores.
También se denomina hipoadrenia, que es un término utilizado en medicina holística que engloba a un grupo de síntomas no específicos relacionados con el dolor, depresión y fatiga que aparecen en personas con estrés crónico, se produciría por el ‘agotamiento’ de las glándulas suprarrenales, que liberan las hormonas del estrés como el cortisol, adrenalina y norepinefrina para producir las reacciones de lucha o huida ante una situación puntual de estrés agudo. Cuando el estrés se mantiene durante mucho tiempo, las glándulas dejan de producir suficientes niveles de hormonas del estrés y aparece fatiga física y mental.
Aunque la fatiga adrenal no es un diagnóstico médico aceptado, ya se describió en 1998 como “Adrenal Burnou”’ por James M. Wilson en el libro ‘Adrenal Fatigue: The 21st Century Stress Syndrome’, y podría explicar porque cada vez hay más personas que presentan niveles de baja energía y síntomas asociados sin causa aparente y que llevan años viviendo en condiciones de estrés mantenido.
La fatiga o cansancio adrenal, suele aplicarse principalmente a una serie de síntomas inespecíficos asociados con la falta de energía física y mental, agotamiento, sentimientos depresivos, etc., sin que haya sospecha de enfermedad que lo cause. Suele aparecer en personas con altos niveles de estrés. En realidad, no existe evidencia científica que apoye el concepto de fatiga adrenal y la comunidad médica no lo reconoce como un diagnóstico real.
¿QUÉ PUEDE AYUDAR?
- Aumentar la ingesta de vitamina D, C y B, selenio, magnesio, zinc, ácidos grasos omega-3.
- Mejorar la calidad de sueño.
- Priorizar tiempo libre de calidad y en buena compañía.
- Reducir los niveles de estrés con ejercicio al aire libre, yoga, meditación y mindfulness.
- Seguir una dieta mediterránea rica en aceite de oliva AOVE, frutos secos y alimentos vegetales frescos.
- Mantener una buena hidratación.
EVITAR
- Azúcares, cafeína y comida ultraprocesada.
- Pasar muchas horas frente al ordenador o pantallas tecnológicas.
- Trabajar más de 8 horas al día.
- Relaciones tóxicas.
