Albert Einstein tenía una extraña costumbre, se iba a dormir la siesta en cualquier sofá o sillón, incluso en el cesped, pero lo hacía con una llave metálica en la mano y un plato metálico en el suelo, lo que hacía que al quedarse dormido, su mano se relajaba y al caer la llave en el metal, el sonido le despertaba.
Así dicen que dormía la siesta Dalí o Edison, disfrutaban de pequeñas siestas cuando estaban cansados, para regenerar su cuerpo y cuando necesitaban refrecar la mente y ser más creativos.
La neurociencia ha descubierto ahora que el truco de estos genios tiene base científica, ya que esa microsiesta lleva a la fase hipnagógica, un momento entre la vigilia y el sueño que ayuda a mejorar la creatividad.
Durante la hipnagogia, el cerebro pasa de la vigilia al sueño, y se observa una disminución de las ondas alfa (predominantes en la vigilia y relajación) y un aumento de las ondas theta (más lentas), indicando la transición hacia el sueño.
Este estado intermedio, que se caracteriza por alucinaciones hipnagógicas como imágenes o sonidos vívidos. Los músculos comienzan a relajarse, lo que a veces puede provocar la sensación de caída y un sobresalto, lo que se conoce como espasmo hipnagógico. ocurre cuando el cerebro se prepara para un descanso más profundo.
Con la técnica de yoga nidra o yoga sueño, se puede conseguir entrar en esta fase de sueño no profundo o hipnagógico y llegar a un estado similar al que precede al sueño normal, relajar el cuerpo y aumentar la creatividad.
Lo más sorprendente: artistas como Dalí y escritores como Edison también lo hacían.
Es ese momento en el que aún no estamos dormidos y notamos que aparecen las ideas brillantes, conexiones absurdas, imágenes vívidas… pero que normalmente olvidamos al dormir por completo.
En esa fase de sueño ligero te puede ayudar a tener el estímulo creativo que necesitas cuando estás atascado y no tienes ideas nuevas.
Einstein interrumpía ese sueño a propósito. No quería perder esa chispa de creativiad. Solo necesitaba unos minutos de inspiración para encender una idea.
Cómo hacer la técnica de microsiesta de creatividad de Einstein
- Te acuestas en un sofá o sillón, no en la cama, sosteniendo una llave o algo metálico y pequeño en la mano
- Colocas un placa o un plato metálico debajo de la mano con la llave, para que cuando caiga haga ruido.
- Al relajarte entras en la fase de sueño hipnagógica, pero al caer la llave te despertarás sin haber entrado en sueño profundo, por lo que puedes recordar tus pensamientos.
- Apunta en una libreta o graba en el móvil las ideas, sueños o conceptos que tienes en la mente en ese momento.
Hoy, algunos investigadores han replicado esta técnica con resultados fascinantes: mayor productividad, mejores ideas, sueños más vívidos y memoria agudizada.
Así que ya sabes. Si algún día ves a alguien cabeceando con una llave en la mano… tal vez no esté loco. Tal vez esté a punto de descubrir algo brillante.