El equipo de SPORT LIFE trabaja para mantenerte en forma e informado y te necesita. Hazte Prémium por 1 € al mes pinchando aquí (primer mes gratis) y estarás apoyando nuestro periodismo, a la vez que disfrutas de artículos exclusivos, navegación sin anuncios y contenidos extra.
Recuperamos gran parte del consultorio que, durante varios años, Alberto Cebollada Kremer, licenciado en educación física, especialista en higiene postural y práctica deportiva, ha respondido las consultas de varios de nuestros lectores.
La consulta
Soy maratoniano y desde hace 2 meses tengo dolor en el tendón de Aquiles. Llevo un mes de reposo, sin mejoría. El resultado de la ecografía detecta un “engrosamiento de las fibras superficiales del tendón de Aquiles izquierdo a 35 mm de su inserción calcánea sugestivo de tendinopatía. Dicha región muestra un trastorno inflamatorio focal”. Compré unas taloneras de siliconas (alzas) pero no voy nada cómodo con ellas. ¿Mejor frío, calor o ninguna de las dos cosas? Llevo meses con el tema y ahora estoy con reposo deportivo. ¿La bici estática (siempre sentado) o elíptica puede perjudicarme? De correr ni hablar ¿no?
Respuesta
Tu ecografía muestra una “inflamación por sobre solicitación” por microtraumatismos con el suelo al correr. Un mes de reposo no ha sido suficiente, la curación requiere de 2 a 4 meses, y puede haber recaídas. Insisto en el papel fundamental de la PREVENCIÓN: el necesario descanso entre entrenamientos para la regeneración, elastificar el tendón, los gemelos y el sóleo y usar unas zapatillas con buena amortiguación, con suela que eleve el talón para reducir su tensión.
En la fase aguda o tras los entrenamientos en los que duele y hay inflamación, aplica hielo. Usa calor una vez haya progresado la curación (tras la fase aguda), para ello ve a un fisioterapeuta. El calor beneficiará a tu tendón al favorecer su irrigación, además de los efectos relajantes y analgésicos que produce. Te irán muy bien los “masajes profundos”, con técnicas concretas como las transversales tipo “Cyriax”.
Tratamiento
Puedes usar elípticas, siempre manteniendo el talón más elevado. También puedes pedalear con el sillín alto, extendiendo bien la pierna y pedaleando más de puntas, pero sobre todo haz natación, porque es una actividad que no te va a generar dolor. La vuelta a la carrera debe ser muy progresiva habiendo realizado previamente ejercicios de movilidad, isométricos y de elasticidad. Empieza muy lentamente durante 5 minutos alternando con otros 5 caminando. Si no hay dolor repítelo dos o tres veces; a los tres días repite, esta vez corriendo 8 minutos con 8 de andar, así progresa hasta ser capaz de correr 30 minutos sin molestias.
Corre mejor sobre césped, con zapatillas de buena amortiguación. Una vez puedas correr de forma continua, debes progresar respetando escrupulosamente los principios del entrenamiento deportivo (ponte en manos de un entrenador titulado).
Las taloneras, aunque al principio puedan resultar incómodas, son efectivas. Puedes fabricártelas tú mismo con goma o fieltro, dándole el espesor que más cómodo te resulte, entre 6 y 8 mm. Este alzado destensa el tendón permitiendo bajar la inflamación y las molestias. Una vez vayas mejorando puedes ir progresivamente disminuyendo el espesor de la alza hasta llegar a prescindir de ellas. Pruébalo ¡a mí me fue muy bien!