Las 5 posibles causas de la tendinitis aquilea

Cuando el tendón recibe una gran presión o tracción con presiones elevadas se inflama provocando dolor. Si se deja sin tratar puede convertirse en una afección crónica que podría incluso imposibilitar la marcha,

Domingo Sánchez

Tendinitis aquilea
Tendinitis aquilea

Son varias las causas que pueden provocar la tendinitis aquilea:

  • Excesiva pronación. Acumula tensión en el tendón, y si hay dolor en el arco plantar, se modifica el apoyo afectando finalmente al tendón.
  • Abusar de correr en zonas con elevada pendiente. Las subidas pronunciadas demandan mayor dorsiflexión y, por tanto, mayor tensión en excéntrico.
  • Caída del centro de masa. Una técnica deficiente con mayor flexión de rodillas y tobillo causará una mayor elongación del tendón para controlar excéntricamente la frenada del peso del cuerpo. En personas con falta de acondicionamiento en la musculatura extensora o cuando se continua corriendo con fatiga, el tendón de Aquiles sufre mucho más.
  • Calentamientos insuficientes. Unos músculos de las pantorillas agarrotados y tejido conjuntivo adherido y retraído, reducen la movilidad, aumentando la tensión y con mayores posibilidades de microrroturas. Por esa razón, un ligero masaje fascial antes de iniciar el esfuerzo es muy conveniente.
  • Cambios en la altura del tacón. Cuando se abusa de zapatos con tacón elevado y se inicia de la práctica deportiva con zapatillas, la altura del tacón disminuye considerablemente al tiempo que se le somete a cargas intensas con flexión del tobillo. Esta situación es nueva y muy exigente para un tendón, posiblemente acortado y sin hábitos de estímulos intensos. Este caso es muy habitual en mujeres que se inician en el running.
ESTOS SON LOS EJERCICIOS QUE TE AYUDAN A RECUPERARTE DE LA TENDINITIS AQUILEA
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