Algunas personas, al sentirse vulnerables o solas, tienden a compensar el malestar comiendo dulces de forma compulsiva. Después de esos "ataques" de dulce suelen sentirse en parte aliviadas pero también culpables.
La aromaterapia puede ser de gran ayuda para controlar esa compulsividad que lleva a comer dulce de formas que lastran nuestra salud.
¿Cómo nos ayudan los aceites esenciales?
- Algunos aceites esenciales ayudan a armonizar y a gestionar mejor los estados emocionales.
- Otros, ayudan a controlar comportamientos compulsivos, calmar el apetito y compensar de forma más saludable.
Entre los aceites esenciales más eficaces, destacamos los siguientes:
- Aceite esencial de fragonia: El aceite esencial de fragonia resulta especialmente interesante en los casos en que cuesta reprimir las ganas de comer dulce. Es muy valioso, además, para las mujeres. Nos invita a querernos y a perdonarnos. Se considera un gran equilibrante nervioso y un armonizador emocional.
- Aceite esencial de petit grain: Este aceite esencial está muy indicado en personas hipersensibles que se sienten fácilmente vulnerables o que no viven bien la soledad.
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Aceite esencial de vainilla
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Aceite esencial de mirto verde
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Aceites esenciales de naranja dulce, mandarina o limón.
Todos ellos calman la ansiedad y son muy placenteros.
Puedes preparar una equilibrante fórmula de aromaterapia con ambos aceites esenciales que te ayudará a regular tus emociones y evitar el antojo de dulce.
- En un roll-on de 5 ml, pon 7 gotas de aceite esencial de fragonia (Agonis fragrans) y 7 gotas de petit grain (Citrus aurantium ssp amara hojas). Completa con aceite vegetal de jojoba.
- Úsalo como si fuera un perfume, en las muñecas y detrás de las orejas. Tómate tiempo para olerlo, respirando calmamente 2 minutos.
- Repite mínimo 4 veces por día.
Para transformar el hábito, cada vez que tengas tu "ataque" de dulce sigue estos pasos:
- Pon 1 gota de naranja dulce, mandarina, limón o vainilla en un pañuelo de papel.
- Huélelo respirando hondo 5 veces seguidas.
- Obsérvate.
- Luego repite con aceite esencial de mirto verde.
Si finalmente caes en la tentación de comer dulce: no pasa nada, procura no castigarte. Disfrútalo, acepta lo que ha sucedido y sigue respirando los aromas. Poco a poco verás cómo mejora tu capacidad para controlar tus impulsos, llevar la atención a otras cosas y recuperar la calma.
