Parece que el mecanismo que impidió que el hambre matara a nuestros ancestros podría ser responsable de la epidemia de sobrepeso y obesidad actual.
Un nuevo estudio publicado en la revista Cell Reports, ha encontrado que un mecanismo molecular que se activa en epocas de hambruna puede activarse ahora en tiempos de abudnacia por el estrés de comer en exceso y enlentecer o frenar la capacidad de quemar grasa de forma natural.
En las primeras épocas, la humanidad pasaba periodos de hambre y almacer grasa extra en las raras ocasiones en que había abundancia de comida, aumentaba las probabilidades de sobrevivir después, cuando los alimentos escaseaban.
Esta estrategia de supervivencia guardando grasa extra cuando hay alimentos, está mediada por mecanismos moleculares y ha perdurado en la evolución, pero en estos tiempos de abundancia de alimentos, ha pasado de ser una ventaja a un problema serio por acumulación excesiva de grasa.
En este estudio, los investigadores trabajaron con ratas, y analizaron una proteína que se llama [RAGE](https://en.wikipedia.org/wiki/RAGE_(receptor) (Receptor for Advanced Glycation Endproducts) es un receptor para productos finales de glicación avanzada, que aparece en diferentes tipos de células, y que puede bloquear la "quema de grasa" en situaciones de hambre, congelación o lesiones. en situaciones de estrés, el organismo activa este sistema para comer de más en época de 'vacas gordas'.
La proteína RAGE se encuentra en la superficie de las células grasas o adipocitos y se encarga de parar la descomposición de la grasa almacenada cuando hay estrés, evitando que se 'queme' grasas y se pierda peso por si vienen épocas de hambruna y hay que mantener reservas de grasa extra.
En la época actual, la función 'conservadora' de RAGE no tendría mucho sentido, ya que hay abundancia de alimentos, pero como hay exceso de estrés, se mantiene su activación natural, lo que podría ser una de las razones por las que la tasa de sobrepeso y obesidad no deja de aumentar en las sociedades industrializadas. Por ejemplo, según la Asociación Americana del Corazón (AHA), el 70% de los adultos estadounidenses tienen sobrepeso o son obesos.
RAGE, Un freno en la quema de grasa
Según los autores de este estudio, RAGE funcionaría como un mecanismo anti-hambre que ayudaba a los animales a usar mejor los alimentos para obtener energía y recuperarse de una lesión. También se asoció a la hormona adrenalina, u hormona del estrés, que se encarga de enviar señales para convertir la grasa en energía en respuesta al peligro, cuando los animales huyen de los depredadores o cuando las temperaturas bajan tanto que hace falta calentar el cuerpo y se quema grasa para ello.
De acuerdo con el nuevo estudio y otros anteriores realizados en varios tejidos humanos, RAGE se activa con los productos finales de la glicación avanzada (AGE), que se forman cuando el azúcar en la sangre se combina con proteínas o grasas, generalmente en personas ancianas, diabéticas y obesas.
Otras moléculas que también activan la proteína RAGE son las que se liberan cuando las células mueren en respuesta al estrés y su contenido se libera a los espacios intracelulares.
Y algo inquietante es que RAGE también se activa cuando se acumulan toxinas por exceso de alimentos. Lo que provocaría estrés en las células y aumento de acumulación de grasas.
El estudio actual descubrió que al eliminar RAGE de las células grasas, los ratones ganaron hasta un 75% menos de peso durante los tres meses de dieta con alto contenido de grasa. Comparado con los ratones con RAGE activado que consumieron las mismas cantidades de alimentos y realizaron la misma cantidad de tiempo en actividad física y si que engordaron.
Y al trasplantar el tejido graso de los ratones sin RAGE a los ratones normales, estos dejaron de aumentar peso aunque siguieron con una dieta alta en grasas.
La eliminación de RAGE de los adipocitos anulo el 'freno' a la quema de grasas y ayudó a perder peso a los ratones con dieta rica en grasa.
El equipo de investigación está pensando, en crear y optimizar "inhibidores de RAGE", para poder conseguir que los pacientes de cirugía bariátrica y los pacientes que se someten a dietas para adelgazar no recuperen los kilos perdidos después.
Ann Marie Schmidt, autora principal del estudio, es profesora de endocrinología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York comentó:
"Hemos descubierto como un mecanismo que nos salvó de las hambrunas se ha convertido en una maldición en tiempos de abundancia, porque considera que el estrés celular creado por comer en exceso es similar al estrés creado por la inanición, y frena nuestra capacidad de quemar grasa".
"Debido a que RAGE evolucionó fuera del sistema inmunológico, bloquearlo también puede reducir las señales inflamatorias que contribuyen a la resistencia a la insulina que impulsa la diabetes. Estos tratamientos podrían disminuir la inflamación relacionada con el riesgo de aterosclerosis, cáncer y enfermedad de Alzheimer".
Fuente Bibliográfica
Carmen Hurtado del Pozo, Henry H. Ruiz, Lakshmi Arivazhagan, Juan Francisco Aranda, Cynthia Shim, Peter Daya, Julia Derk, Michael MacLean, Meilun He, Laura Frye, Randall H. Friedline, Hye Lim Noh, Jason K. Kim, Richard A. Friedman, Ravichandran Ramasamy, Ann Marie Schmidt. A Receptor of the Immunoglobulin Superfamily Regulates Adaptive Thermogenesis. Cell Reports, 2019; 28 (3): 773 DOI: 10.1016/j.celrep.2019.06.061