Cinco pasos para reducir el azúcar en tus platos
Estos son cinco pasos pueden ayudar a mantener a raya el consumo diario de azúcar:
1. Disminuir el umbral del dulzor que tiene cada persona
Podemos empezar reduciendo progresivamente el azúcar o ayudándonos del uso de edulcorantes acalóricos como proceso intermedio para acabar acostumbrándonos al sabor natural de los alimentos.
2. Invertir más tiempo en el supermercado leyendo etiquetas de alimentos
Hay numerosos alimentos a los que se les añade azúcar y el consumidor no lo sabe. Son productos procesados muy diversos: salsas, aderezos, panes, embutidos, cereales de desayuno o yogures, entre otros muchos.
Para detectarlos es clave leer las etiquetas. Inicialmente, supondrá mucho tiempo, pero una vez tengamos claro qué alimentos sí y cuáles no, ya iremos a tiro hecho. Es lamentable que la responsabilidad recaiga en el consumidor porque las políticas sobre marketing en la industria alimentaria son todavía «demasiado laxas».
3. Priorizar alimentos frescos y mínimamente procesados
Cuantos menos alimentos ultraprocesados entren en nuestra dieta, más difícil será que nos la cuelen con nombres de etiquetajes imposibles de descifrar.
4. Predicar con el ejemplo en casa desde pequeños
Muchas conductas alimentarias son por repetición y nuestros pequeños incluirán hábitos que nosotros les inculquemos con nuestros actos.
5. Ser conscientes de que las respuestas cerebrales placenteras al azúcar son momentáneas.
Su consumo no nos hace más felices, sino que activa vías de señalización semejantes a algunas drogas recreativas, por lo que podemos decir que nos hace adictos.