El equipo de SPORT LIFE trabaja para mantenerte en forma e informado y te necesita. Hazte Prémium por 1 € al mes pinchando aquí (primer mes gratis) y estarás apoyando nuestro periodismo, a la vez que disfrutas de artículos exclusivos, navegación sin anuncios y contenidos extra.
Hace 25 años empecé escribir los artículos de nutrición en Sport Life…
Recuerdo los primeros temas, básicos como vitaminas y minerales para mejorar el rendimiento deportivo, la importancia de los carbohidratos en la alimentación del deportista, cómo hidratarte en una competición, qué eran los antioxidantes, etc.
Cada año, los temas se iban actualizando, la nutrición deportiva, la alimentación en general, iba avanzando y cada vez se podían ver más estudios que hablaban de nutrientes, súper alimentos, nuevos ingredientes, etc, que habían demostrado su eficacia en el mundo del deportista de elite, tanto para la alimentación previa, como durante el ejercicio o la recuperación, y con estos trabajos de investigación, ha ido cambiando el menú del deportista, no sólo del profesional, también del popular.
Ahora nos parece tan obvio hablar de la base, pero cuando empecé, recuerdo que los corredores en general priorizaban los hidratos, el famoso plato de pasta o la pizza para cenar antes de una carrera, y dejaban de lado las proteínas o las grasas. Luego hablaremos de ello.
Pero a nosotros nos ha gustado siempre estudiar, investigar y consultar a los grandes expertos en nutrición del mundo deportivo, y hemos ido aprendiendo para ir contando cada mes en la revista lo que podíamos comer los deportistas, para tener una alimentación saludable, equilibrada y sabrosa…
¡Y que no sólo de pasta vive el maratoniano! Ahora me siento feliz de ver cómo todo ha cambiado y que los deportistas de todas las especialidades y nivel han ampliado sus horizontes, comen mucho mejor y más variado, una alimentación que ha llegado a la población en general, deportista o no.
Éramos de pasta o de proteína
Hace 25 años, el mundo de la nutrición deportiva se dividía en dos bandos:
- el de los carbohidratos para los deportes de resistencia o larga duración como maratón, ciclismo, patinaje, etc.
- el de las proteínas, para los deportes de fuerza y corta duración y el mundo del gimnasio.
Generalizando, los primeros eran muy delgados y los segundos muy fuertes.
Quería empezar con lo que para mi ha sido el gran cambio de la nutrición deportiva en estos 25 años, hemos visto generaciones de atletas viviendo de carbohidratos con la pasta reinando como fuente de energía principal, separados del mundo del gimnasio donde el atún y el pollo eran los reyes para ganar músculo.
Ahora, los dos mundos conviven y se han mezclado muy bien, ya que tanto los carbohidratos como las proteínas son nutrientes esenciales, necesitamos ambos para vivir. Debemos encontrar un buen equilibrio si combinamos en cada comida ambos nutrientes, carbohidratos como fuente de energía en forma de glucosa para el ejercicio, junto a proteínas para aportar los aminoácidos que necesitan los músculos para regenerarse y generar más fuerza, potencia o velocidad.
PROS:
Ya es habitual ver a un corredor tomarse un batido de proteínas al terminar el entrenamiento, y a un crosfitero tomando un batido de plátano con avena para desayunar. Se ha democratizado la alimentación deportista, y hay mucha información que nos permite buscar la dieta que necesitamos para cada etapa, momento y necesidad.
CONTRAS:
El equilibrio no es fácil de conseguir, y debemos aprender a combinar carbohidratos y proteínas para conseguirlo, teniendo en cuenta nuestros objetivos y nuestras necesidades. Quizás estamos un poco obsesionados con las proteínas, y hemos demonizado a los carbohidratos, y fluctuamos entre unos y otros con demasiada alegría.
Se han generalizado las dietas hiperproteicas para perder grasas y ganar músculo y nos encontremos con cada vez más problemas por seguir dietas bajas en carbohidratos en deportistas de resistencia, con síntomas como fatiga, mal humor, insomnio, depresión, y falta de energía para hacer buenos entrenos.
También, podemos ver el caso contrario de personas que priorizan los carbohidratos para sus entrenos, y no toman suficientes proteínas, aunque ahora vayamos todos al gimnasio a hacer fuerza… lo que suele producir un ligero exceso de peso, esa barriguita de maratonianos o ciclistas veteranos que pasan varias horas entrenando para luego tomar la cerveza con el bocata de ‘todo vale’.
La alimentación actual no es nueva, ya en el mundo de las artes marciales, boxeo o los propios aficionados al gym y las pesas, sabían que sin carbohidratos, proteínas y grasas, no había ni músculo ni resistencia ni fuerza ni velocidad…