Nuestra medallista olímpica ha escrito un libro en el que recuerda cómo llegó de un pequeño pueblo de León a triunfar en un deporte con muy poca tradición en nuestra tradición. Lucha, confianza y pasión, las claves de una mujer que ha cambiado la historia de la halterofilia en nuestro país.
¿Cómo surgió de escribir “El peso de la gloria”?
Fue durante el confinamiento. Normalmente no tengo tiempo, porque vas uniendo entrenamiento, concentraciones, competiciones, siempre estás mirando al siguiente objetivo. Y con el parón por el Covid empecé con estas reflexiones de más de “veintipico” años de carrera deportiva. El libro es mi historia, la que empezó en este deporte siendo una niña, con mis dos hermanas, con mi familia. Es mi forma de afrontar las cosas. Creo que el libro ayudará a ver el día a día de una deportista de alto rendimiento. Y he querido empezarlo hablando de una lesión, porque siempre habla más de los éxito y menos del peaje que pagamos para conseguirlos.
¿Cuándo fue el momento en que te decidiste a apostar fuerte por hacer camino en la halterofilia?
La vida no es tan perfecta. No hay un momento concreto, la vida te va llevando. Empecé con 11 años y el entrenador me decía: “serás buena si le dedicas tiempo”. Mi primer gran objetivo fue ir a Madrid al Centro de Alto Rendimiento para entrenar con las mejores. Quería ser una más del equipo. Lo conseguí a los 15 años y ese fue un paso importante para llegar a dedicarme profesionalmente.

¿Cuál dirías que ha sido tu momento más feliz?
¡Imposible quedarme con uno! Me quedaría con mi primer Campeonato de Europa, con mi primer Campeonato del Mundo y con la primera vez que subí a un podio en los Juegos Olímpicos.
¿Y los momentos más duros?
Dos lesiones. La que cuento en el libro de 2015, antes de los Juegos de Río, en las cervicales, y la que tengo ahora en la cadera, que me limitó muchísimo en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Lo que sigue vivo es el sueño de tus quintos Juegos Olímpicos en Paris 2024
A corto plazo mi objetivo es recuperar para entrenar con calidad, pasar página de una vez de esta lesión. Por supuesto que me encantaría ir a Paris. Estamos en un ciclo olímpico más corto y voy a luchar por ello.
¿Cuáles son tus claves a nivel nutricional?
Está muy centrada en mi deporte, y en la categoría de peso en la que compito. Una alimentación consciente. Saber qué ingerir y cuándo. En qué momentos los entrenos piden más hidratos, más proteínas…pero yo siempre he querido sentirme completa a nivel nutricional, comer variado.
¿Qué legado te gustaría dejar en la halterofilia española?
Creo que el que se está dejando, cambiar la mentalidad en un deporte con tan poca tradición en nuestro país. Que los chicos y chicas que vienen detrás sientan que se puede conseguir cualquier cosa si hacen foco y se comprometen con los objetivos, que ya ha habido alguien que lo ha conseguido.
Llevas dos décadas por y para la halterofilia, ¿qué deportes de gustaría practicar cuando te retires?
El esquí y el pádel.
Dedicas el libro a tus padres, hermanas y también a Nacho.
Nacho es mi preparador físico, quién me guía en la recuperación cada día, y sobre todo es mi pareja, quién me ayuda a abrir los ojos a un mundo más allá del deporte.
