La natación es un deporte muy completo que involucra más músculos que ningún otro, en un estado de flotación e ingravidez que aporta múltiples beneficios físicos pero también psíquicos y emocionales.
Cuando me preguntan si nadar es el deporte más completo, prefiero decantarme por decir que más completo es el triatlón, o el cuadriatlón en todo caso, pero ese es otro tema.
Nadar requiere realizar ejercicio en el agua, un medio casi 800 veces más denso que el aire. Esta particular propiedad física permite obtener un gran abanico de beneficios para la salud a nivel físico y psíquico, en comparación con otros deportes sin a penas inconvenientes.
Nadar en aguas abiertas todavía permite obtener más beneficios que hacerlo en una piscina, y curiosamente nadar en aguas frías más, por el hecho de hacerlo en un medio natural, lo que incrementa la secreción de hormonas de la felicidad y por el efecto hormético del propio frío, que estimula el sistema inmune.
Te dejo 8 puntos que quiero que repases antes de aventurarte en el agua fuera de la piscina:
1/ Aguas de interior
Te recomendamos que nades también en aguas de interior para experimentar la sensación de menor flotabilidad en aguas dulces. Otro añadido de entrenamiento psicológico que tiene nadar en pantanos o embalses es enfrentarte a la máxima oscuridad en pocas brazadas. Al ganar rápidamente muchos metros de profundidad, menor oxigenación y fondos terrestres distintos la visibilidad es mucho más corta y la incertidumbre mental, muchas veces, también mayor. Vigila este detalle porque no serías el primer nadador experimentado que se queda bloqueado nadando en aguas de interior.
2/ Estudia las corrientes
Te recomendamos que dediques un rato a estudiar las corrientes de la zona donde entrenes y donde vayas a competir, a fin de poder ser más efectivo en tu navegación y orientación.
Si tienes poco tiempo, un buen consejo es preguntar a pescadores o lugareños; ellos saben qué corrientes son las más habituales y qué tipo de fondo marino hay... para intuir el comportamiento del mar un día de condiciones normales. De esta forma, conseguirás ser más efectivo nadando y saber si para llegar a determinada boya debes realizar una parábola en vez de una navegación ‘recta’ donde la deriva haga que te pases de tu punto final previsto de trayecto.
3/ En grupo
Si sales al mar, río o pantano procura hacerlo siempre en grupo o, al menos, con alguna persona en tierra que te tenga siempre a la vista.
Si optas por organizar un grupo de natación en aguas abiertas (lo más recomendable) siempre podéis simular situaciones de competición, tanto dentro como fuera del agua: desde salidas en la playa a llegadas ‘in extremis’.
Aquellos que tengan más respeto al mar se sentirán a buen seguro mucho más protegidos que si nadáramos solos o en grupos de 2-3.
4/ A cuestas con el lastre
Tanto si vas en grupo, como si vas solo (especialmente interesante), existe la posibilidad de nadar con un lastre cuya función es la de darnos una base de apoyo y descanso cuando en un momento determinado de nuestro nado en aguas abiertas necesitamos descansar.
También añade la interesante opción de nadar con una retención para hacer el entrenamiento más duro y, si rizamos el rizo, siempre podemos utilizarla también como baliza visual para indicar nuestra posición a quienes se encuentran en la playa y aquellos con quienes compartimos el medio marino: surfistas, kitesurfistas, motos de agua, veleros y pequeñas embarcaciones tendrán más fácil identificar nuestra posición y respetarla.
Puedes utilizar como lastres/plataformas una boya flotante de superficie o elementos como una tabla de paddle surf (que permiten salir y entrar al mar con mucha más rapidez y autonomía...) Sin obviar su interesante efecto propioceptivo cuando avanzamos sobre ella.
5/ Nadar y ‘mear’
Te puede resultar ridículo, pero es habitual que durante la natación de un triatlón te apetezca hacer ‘aguas menores’. Si tienes la posibilidad de entrenarlo en aguas abiertas (nunca en piscina, ¡por favor!) te recomendamos que lo hagas pues ganarás algún segundo.
Hay quien prefiere dejar su neopreno inmaculado de por vida y quien hace el ‘bautizo’ nada más probárselo en un entrenamiento.
- Desventajas: si eres escrupuloso, incluso con tu propio pis, seguramente nunca logremos convencerte.
- Ventajas: ganas tiempo y en aguas frías un agradable ‘calorcito’ por la zona del abdomen que rápidamente desaparece. Por supuesto, te recomendamos aclarar el neopreno de la misma forma que si nadaras en agua de mar, aunque con la propia natación y el pequeño flujo de agua que se suele colar tiene un primer aclarado asegurado.
6/ Que no te piquen
No sólo medusas, también insectos...
Si las medusas son los grandes enemigos del nadador en agua salada, en aguas de interior, especialmente en época estival, el enemigo número uno de los nadadores son los insectos. Mosquitos y tábanos son los que más dificultades pueden crear al nadador, no tanto cuando éste nada sino antes y después de meterse en el agua.
Cuida esos momentos o te perforarán vivo, especialmente a primeras y últimas horas del día, cuando los insectos mantienen una actividad incesante. Protégete frente a ellos con cremas que no estropeen tu neopreno.
7/ Secado de material
Vale para cualquier deporte en general, pero a la hora de secar el material relacionado con la piscina recomendamos hacerlo en un lugar fresco y seco, a ser posible que tenga corriente de aire con el que secarse en condiciones estables.
Las fuentes directas de calor no suelen ser amigas de tu material deportivo. Gafas de natación, neopreno, aletas, etc. no se deben secar delante y/o cerca de una calefacción/chimenea, tampoco al sol directo y mucho menos tratar de ponérnoslo después de esto. Sólo conseguiríamos deformar el preformado de cada prenda y, en el peor de los casos, conseguir romperla.
El mejor sitio es un cuarto bien ventilado, que en la mayoría de las ocasiones será el tendedero, donde se aloja la caldera (un lugar cuya ventilación está garantizada por estándar de seguridad en el hogar).
De la misma forma, no recomendamos utilizar fuentes directas de calor como secadores de pelo o secadoras de ropa (algunas prendas de forma específica lo permiten).
Pero como recomendación general, instamos a secar sin prisa, previo aclarado que elimine partículas específicas de cloro y/o otros agentes de limpieza habituales en desinfección de piscinas.
En cuanto a su uso en aguas abiertas recomendamos el aclarado del traje de neopreno en agua fría del grifo (un buen sitio puede ser la bañera), para asegurarnos que toda la sal y arena que pueda contener se desprenda y nos sigan ofreciendo las mejores prestaciones.
8/ Tinte de gafas
Si tienes pensado comprarte al menos un par de juegos de gafas de natación, uno puede ser para entrenar en piscina y con cristales claros y otro con cristales ahumados o de mayor protección frente a reflejos para nadar en aguas abiertas con mucha luz.
Existen también modelos con lentes fotocromáticas que se adaptan a la intensidad de la luz, así que sé honesto con el uso que le vas a dar y apuesta fundamentalmente por la comodidad junto a las prestaciones de uso que le vayas a dar. De ahí saldrá si vas a usar gafas suecas, gafas de silicona o máscara.