Descubre el equipo que protege tu espalda

Glúteos, movilidad pélvica y suelo pélvico: el equipo invisible que protege tu espalda

Mila Pérez Bravo

Glúteos, movilidad pélvica y suelo pélvico: el equipo invisible que protege tu espalda. Por Mila Pérez Bravo, fisioterapeuta
Glúteos, movilidad pélvica y suelo pélvico: el equipo invisible que protege tu espalda. Por Mila Pérez Bravo, fisioterapeuta
Glúteos, movilidad pélvica y suelo pélvico: el equipo invisible que protege tu espalda


Descubre cómo fortalecer y coordinar estos músculos clave puede prevenir dolor lumbar, mejorar tu postura y aumentar tu rendimiento físico, tanto en hombres como en mujeres.

 

¿Por qué tu espalda necesita un “equipo invisible”?


¿Dolor lumbar frecuente? ¿Molestias después de entrenar o pasar muchas horas sentado? Muchas veces, la raíz del problema no está en tu espalda, sino en un equipo de músculos que trabajan en silencio: los glúteos, la movilidad pélvica y el suelo pélvico.

Este trío es clave tanto en hombres como en mujeres. Cuando falla alguno de estos componentes, la espalda baja se sobrecarga y aumenta el riesgo de lesiones, dolor crónico y limitaciones funcionales.

 
Ejercicios con MILA PÉREZ BRAVO (fisioterapeuta y entrenadora personal)

1. Glúteos: más que estética, estabilizadores del cuerpo


Los glúteos son los músculos más grandes del cuerpo, pero su función principal no es solo estética:

Extensión y rotación de cadera: esenciales para caminar, correr y saltar.
Estabilización de pelvis y columna: ayudan a mantener la postura y reducir sobrecarga lumbar.

Problema común: Sedentarismo y trabajo de oficina llevan a “glúteos dormidos”, que obligan a la espalda a compensar, aumentando el riesgo de dolor lumbar.
 

Consejo práctico: Incluye puentes de glúteos, sentadillas y pasos laterales con banda elástica para activarlos antes de tus entrenamientos.

 

2. Movilidad pélvica: la bisagra que conecta tu cuerpo


La pelvis es el punto de unión entre tren superior y tren inferior. Su movilidad determina cómo se transmiten las fuerzas y cómo se mueve la columna de manera segura.


Beneficio: Permite movimientos más fluidos y reduce la tensión lumbar.
Problema común: Una pelvis rígida genera compensaciones lumbares y dolor.
 

Ejercicio recomendado: Inclinaciones pélvicas, círculos de cadera y balanceos laterales, practicados lentamente, mejoran la coordinación y reducen sobrecarga lumbar.

 

3. Suelo pélvico: el guardián oculto de tu estabilidad


El suelo pélvico sostiene órganos internos, regula presión intraabdominal y colabora con diafragma y abdominales para proteger la columna.


• En mujeres: previene incontinencia, prolapsos y dolor lumbar postparto o menopausia.
• En hombres: ayuda a controlar la vejiga, mejorar la postura y disminuir sobrecarga lumbar.

Tip práctico: Aprender a activar el suelo pélvico al levantar peso o durante abdominales protege la espalda y mejora la fuerza central.


4. La sinergia que protege tu espalda


Glúteos fuertes + pelvis móvil + suelo pélvico funcional = columna protegida


• Mejora la postura y el control del tronco.
• Reduce sobrecargas lumbares.
• Facilita movimientos más eficientes y potentes.


Analogía: Como un trípode: si una pata falla, todo se tambalea. Tu espalda es ese trípode.


Integra ejercicios que combinen activación glútea, movilidad pélvica y coordinación del suelo pélvico. La clave está en sentir cómo trabajan juntos estos músculos en tu día a día y entrenamientos.

 

Mini checklist: ¿Tu equipo invisible protege tu espalda?

 

Haz este test en casa para comprobar cómo estás y qué nivel de forma tienes.


Glúteos
• Puedo levantarme de una silla o agacharme sin sentir dolor lumbar.
• Al correr o subir escaleras, mis glúteos se sienten activos y no solo mi espalda
trabaja.
• Puedo hacer puentes de glúteos sin sentir que la espalda baja se arquea
demasiado.


Movilidad pélvica
• Puedo inclinar mi pelvis hacia adelante y atrás sin sentir rigidez ni dolor.
• Al girar el tronco, la pelvis se mueve de manera fluida y controlada.
• Puedo agacharme o levantar peso sin compensar con la zona lumbar.


Suelo pélvico
• Puedo contraer suavemente el suelo pélvico al toser, estornudar o levantar
peso.
• Siento control y estabilidad en la zona abdominal baja durante ejercicios o
actividad física.
• No tengo pérdidas de orina al saltar, correr o reír.


Interpretación rápida:
Si marcas la mayoría de los ítems: tu equipo invisible está funcionando bien.
• Si fallas en varios: es señal de que necesitas trabajar la coordinación y fuerza
de glúteos, movilidad pélvica y suelo pélvico.

Por Mila Pérez Bravo, Fisioterapeuta y Entrenadora Personal / IG: @Miluka_fit / Web: www.milukafit.com

Archivado en:

Técnicas respiración suelo pélvico

Relacionado

Técnicas de respiración para mejorar la funcionalidad del suelo pélvico

La importancia de la respiración en el suelo pélvico

Relacionado

La importancia de la respiración en el trabajo de suelo pélvico

Cómo se entrena el suelo pélvico para evitar disfunciones y lesiones

Relacionado

Cómo se entrena el suelo pélvico para evitar disfunciones y lesiones

Este es el impacto que tiene el suelo pélvico en el rendimiento de los deportistas

Relacionado

Este es el impacto que tiene el suelo pélvico en el rendimiento de los deportistas