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Especialmente se remarca la incontinencia urinaria en las mujeres, los hombres creen que es algo que no puede afectarles a ellos, y nada mas lejos que la realidad.
El entrenamiento y cuidado de la musculatura pélvica es un aspecto que muchas veces se pasa por alto en lo que a nuestra salud se refiere, y pocas veces (lamentablemente) se le tiene en cuenta dentro de un protocolo de entrenamiento, lo que puede afectarnos a corto, mediano o largo plazo en nuestra salud sexual y calidad de vida.
Hoy queremos explicarte cuan importante es mantenerlo en forma y cómo poder entrenarlo correctamente para prevenir lesiones.
¿Qué es el suelo pélvico?
El suelo pélvico es un conjunto de músculos y tejido conjuntivo que tapizan nuestra pelvis por debajo.
Tiene muchísimas funciones, entre ellas:
- Sostén de los órganos pélvicos como la vejiga, el útero (en mujeres) y el recto.
- Continencia urinaria y fecal, otorgando control de cierre y apertura de los esfínteres ante el aumento de presión intraabdominal (ante un esfuerzo) o ciclo miccional/ defecatorio.
- Proporciona estabilidad lumbopélvica.
- Función sexual y reproductiva.
- Bomba linfática, por ser un diafragma por el que pasan paquetes vasculares, ayudando al retorno venoso y evitando la congestión pélvica.
Antes de adentrarnos en el entrenamiento del suelo pélvico, debemos de comprender que forma parte del Complejo Abdomino - Lumbo – Pelvi - Pelviperineal (CALPP o CORE), junto con los músculos transversos del abdomen, el diafragma y los multífidos, comportándose como una unidad funcional.
Su entrenamiento, no debe de realizarse de forma aislada. Este sistema es el responsable de gestionar los aumentos de presión intraabdominal que suceden ante un esfuerzo (tos, risa, estornudo, ejercicio, etc.).
Si nuestro CALPP (Complejo Abdomino-Lumbo-Pelvi-Perineal) falla, podemos tener diversos problemas que no solo repercuten sobre el suelo pélvico, sino también puede generar hernias (umbilicales e inguinales), dolores lumbares, diástasis abdominal, problemas digestivos, entre otros.
Otro factor que va de la mano con este sistema es la inestabilidad pélvica. Si la pelvis NO es estable, toda la esfera abdomino-pélvica tiene problemas, repercutiendo sobre el suelo pélvico. Aquí jugará un papel muy importante el glúteo medio (otro gran olvidado) que es el principal estabilizador de la pelvis, incluso trabaja en sinergia con los transversos del abdomen.
Lesiones del suelo pélvico en deportistas
No solo la práctica de deportes de impacto, como el running, baloncesto, voleibol, fútbol, etc., puede provocar disfunciones en el suelo pélvico, también cuando hay un fallo en el sistema de gestión de presiones (CALPP), aparecen problemas tanto en hombres como en mujeres. Debemos tener claro que no hay deporte malo, solo aquel que tu faja abdominal no soporta.
Entre las disfunciones más frecuentes encontramos:
En Mujeres:
- Incontinencia Urinaria de esfuerzo: Es la pérdida involuntaria de orina durante actividades físicas o esfuerzos (tos, risa, estornudo, etc.).
- Prolapso: Descenso de órganos pélvicos (vejiga, útero o recto).
- Dolor pélvico.
En Hombres:
- Disfunciones sexuales
- Disfunción eréctil (Síndrome del Canal Alcock) por compresión del músculo erector y/o de la arteria pudenda.
- Alteraciones en la coordinación de la eyaculación.
- Priapismo (arterial o venoso). Es un erección prolongada y dolorosa que no es causada por estimulación sexual.
- Dolor Pélvico Crónico: Puede ser resultado de tensiones musculares o lesiones.
- Nicturia: Alteración en el flujo miccional.
- Incontinencia Urinaria: Aunque menos común, también puede ocurrir en hombres.
Beneficios del entrenamiento del suelo pélvico
1º Prevención de Incontinencia
En suelo pélvico fuerte ayuda a prevenir la incontinencia urinaria, durante actividades físicas intensas.
2º Mejora la estabilidad lumbopélvica
Otorga una mayor eficiencia en movimientos atléticos y reduce el riesgo de lesiones.
3º Aumento de la Conciencia Corporal
El entrenamiento del suelo pélvico fomenta una mayor conexión mente-cuerpo, lo que permite a los deportistas ser más conscientes de su postura y alineación durante el ejercicio.
4º Mejora de la Función Sexual
Un suelo pélvico fortalecido puede mejorar la función sexual al generar mejor control muscular y circulación sanguínea en la zona, y con ello, un mejor tono muscular.
5º Recuperación Postparto
Para las mujeres, el entrenamiento del suelo pélvico es especialmente importante antes, durante y después del embarazo para ayudar a restaurar la función normal y prevenir disfunciones.
Karina Nizza, es especialista en salud de la mujer con una experiencia de más de 13 años. CEO & Founder de Bmom. Directora y creadora de Bmom Physio Academy. Ponente en Congresos Internacionales de Fisioterapia. Formadora a profesionales de la salud en 10 países. Co-propietaria del programa Gyneikas.
