Si eres corredor popular, el objetivo de tu entrenamiento debe ser mejorar tu salud tanto física como mental, si te estás obsesionando con alguna de estas situaciones, es que deberías echar el freno a tu actitud, ¡huye lejos de esta situación si te reconoces el alguno de estos casos!
1. OBSESIÓN CON LA BÁSCULA:
Correr rápido requiere estar delgado y eso incita a estar controlando continuamente el peso.
- Solución: no te peses e invierte ese tiempo en otras cosas, teniendo en cuenta que hay periodos en los que el peso fluctúa un poco, sobre todo en las mujeres.
2. PONERSE DE MAL HUMOR CUANDO NO SE PUEDE SALIR A CORRER:
La liberación de endorfinas y dopamina al correr hace que estemos ‘enganchados’ a esas sustancias.
- Solución: trata de canalizar la situación y sé consciente de que el mal humor proviene de la falta de esas sustancias; realiza varias respiraciones lentas y profundas tratando de pensar que al día siguiente podrás madrugar para salir a correr.
3. NO TENER PACIENCIA PARA HACER FRENTE A LOS PROGRESOS:
Querer mejorar rápidamente y preparar un maratón sin respetar las pertinentes etapas del corredor.
- Solución: sé todo lo paciente que puedas para plantearte los retos; retrasa siempre un año ese objetivo que tienes en mente para así hacerlo correctamente y sin prisas.
4. DEPRIMIRSE CUANDO SURGE UNA LESIÓN:
Motivado por una carga de entrenamiento muy monótona y superior a la que el cuerpo era capaz de asimilar.
- Solución: piensa que cuando no puedas salir a correr, ya sea unos días o unas semanas, estarás regenerando el cuerpo, cosa que no harías si no te hubiera surgido la lesión; si la lesión te deja, intenta realizar deportes alternativos como nadar o bicicleta.
5. HACERSE EL VALIENTE:
Correr distancias y pruebas imposibles con ese afán de contarlo en las redes sociales y buscar el reconocimiento de nuestros conocidos.
- Solución: intenta no publicar ningún reto que hagas en redes sociales, para no dejarte llevar en participar en pruebas muy exigentes y sin sentido para tu nivel.
6. SER DEMASIADO METÓDICO Y COMPETITIVO:
Entrenar como un profesional para mejorar las marcas de un mero corredor popular por muy bueno que sea.
- Solución: al correr no abuses de la motivación extrínseca (marcas y resultados) y busca una motivación intrínseca (disfrute de correr por correr).
7. NERVIOSISMO DESMESURADO EN LAS COMPETICIONES POPULARES:
Va ligado al punto anterior y es consecuencia de sentirse presionado por mejorar marcas.
- Solución: olvídate del GPS para competir y trata de seguir tus propias sensaciones corporales dejando fluir tu cuerpo y disfrutar del momento mientras corres.
8. MENOSPRECIAR A OTROS CORREDORES DE MENOR NIVEL:
Llevar muchos años corriendo puede hacer que no se valore el esfuerzo de otros corredores que empiezan.
- Solución: aunque parezca lo contrario, también te beneficiarás de correr al lado de corredores de menor nivel, así que acompañarlos en sus inicios permitirá que ambos salgáis reforzados.
9. QUERER EMULAR A LOS CORREDORES DE ÉLITE:
Entrenando todos los días o doblando entrenamientos siempre que se puede, hablando y pensando a todas horas en el monotema de la carrera.
- Solución: relaciónate con amistades a las que no les guste correr para que así no centres tu vida solo en entrenar y correr.
10. PENSAR QUE HAY QUE SUFRIR PARA PROGRESAR:
El “No pain no gain" es algo muy característico del colectivo de los corredores, que piensan que cuanto más kilómetros y más rápido se corra, más se va a progresar.
- Solución: déjate aconsejar por un entrenador especializado que te oriente, y que te haga ver que en el mundo del entrenamiento, dos más dos no siempre es igual a cuatro.