La ciencia ha demostrado que la inflamación crónica de bajo grado puede convertirse en un asesino silencioso que contribuye a las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes tipo 2 y otras afecciones.
El hecho de que tres de cada cinco personas en todo el mundo mueran a causa de una enfermedad relacionada con la inflamación genera graves señales de alerta.
Afortunadamente, hay muchas cosas que puedes hacer para defenderte.
Los expertos de la Facultad de Medicina de Harvard acaban de publicar Fighting Inflammation , el Informe especial de salud que expone claramente la amenaza que la inflamación crónica representa para su salud y bienestar y revela las medidas médicas y de estilo de vida que puede tomar para protegerse.
Conoce los 7 pasos o puntos claves para combatir la inflamación
Paso #1: Come para vencer la inflamación. Los expertos de Harvard advierten que muchas “dietas antiinflamatorias” no tienen base científica. En este Informe especial, descubrirá las tres mejores opciones dietéticas, además de lo que se debe y no se debe hacer con alimentos esenciales para ayudar a suprimir los niveles de inflamación.
Paso #2: ¡Muévete sin necesidad de hacer un maratón! El ejercicio aeróbico en dosis adecuadas, bastan 30 minutos al día, puede reducir los niveles de inflamación, pero demasiado ejercicio puede provocar una respuesta inflamatoria.
Paso #3: Controla tu peso. Una dieta mediterránea con cantidades adecuadas te ayudará a reducir la grasa abdominal , la que produce sustancias químicas proinflamatorias. Es importante evitar el azúcar en la dieta.
Paso #4: Duerme lo suficiente . El sueño inadecuado no sólo quita energía y productividad, sino que también eleva la inflamación, que es especialmente peligrosa para la salud del corazón. Entrena para tener un sueño nocturno más sano y reparador.
Paso #5: Deja de fumar. Dejar el hábito puede resultar en una reducción dramática de los niveles de inflamación en tan solo unas semanas, dicen los expertos. Incluso si ya has intentado dejar de fumar antes.
Paso #6: Limita el consumo de alcohol. Cuando se trata de inflamación, el alcohol puede ser tu amigo o tu enemigo. Un poco de alcohol, como un vasito de vino tinto al día, puede ser útil pero si bebes por encima del límite aumentás los niveles de inflamación.
Paso #7: Vence el estrés crónico. El estrés crónico puede favorecer el desarrollo de inflamación y provocar brotes de problemas como artritis reumatoide, enfermedades cardiovasculares, depresión y enfermedad inflamatoria intestinal. Procura reducir el estrés nocivo para la salud.