El mayor temor que muchos están mostrando al permanecer retenidos en su domicilio es al aburrimiento. Si te organizas bien y programas las rutinas que te daremos a continuación seguramente te van a faltar horas al día para hacer todo lo que deberías.
1 Ventila la casa
Vas a permanecer muchas horas dentro de un espacio que, muy posiblemente, no tenga demasiados metros cuadrados. Por lo menos dos veces al día debes abrir, durante un mínimo de 10 minutos, ventanas y puertas para que se genere corriente y se pueda renovar el aire que respiras. De paso eliminarás un buen número de microorganismos (bacterias, hongos…) que pululan en el ambiente y que llegan a producir malos olores.
En la estancia donde hagas tus ejercicios diarios, bien sean tablas de fitness, elíptica, bicicleta estática (rodillo), ergómetro… debes tener las ventanas abiertas durante tu sesión de actividad física. Lo ideal sería disponer de una terraza, patio o jardín, pero no siempre esto va a ser posible.
2 Haz una limpieza profunda
Cada día repasa todos los suelos con una fregona húmeda, impregnada con algún detergente, para higienizar correctamente las superficies que pisas. Si tu suelo es de moqueta o está cubierto por grandes alfombras debes aspirarlo concienzudamente cada dos días.
Las encimeras y muebles de materiales plastificados o barnizados retienen con facilidad microorganismos: hay que limpiarlas con un paño de microfibra impregnado con algún líquido limpiador que contenga alcohol en su composición: los limpiacristales suelen ser una buena solución.
3 Adapta la casa para tu actividad
No vas a recibir visitas y, por el contrario, necesitarás espacio si quieres disponer de estancias donde poderte mover con libertad para hacer, por ejemplo, las tablas de ejercicios que te vamos proponiendo cada día.
Es el momento de recoger sillas, mesas, taburetes, camas auxiliares, elementos de decoración voluminosos, lámparas de pie, estanterías, alfombras… que no vayas a utilizar y que te resten volumen habitable en la casa. Si tienes un trastero, terraza o garaje allí molestarán menos: ya tendrás tiempo de re-decorar tu casa cuando todo vuelva a la normalidad, pero ahora lo que necesitas es el mayor espacio vital posible, tanto para moverte o hacer actividad, como para sentirte menos agobiado.
4 Toma el sol
Desde un balcón, terraza, jardín o ventana debes marcarte como una obligación cotidiana tomar baños de sol sobre la mayor superficie de tu piel posible.
Tu organismo no deja de necesitar vitamina D y le tienes que ayudar a metabolizarla. Intenta utilizar los rayos de la mañana o de la tarde y, aunque en primavera todavía no es demasiado peligroso, debes utilizar alguna crema protectora si tu sesión al sol se prolonga más de 10 minutos.
5 Prepara una agenda
No hay mejor forma de perder el tiempo que no organizárselo.
Aprovecha para dormir entre 7 y 8 horas, reserva un mínimo de 1 hora para hacer entrenamiento, estiramientos, yoga…, si la habías perdido, recupera la afición por la lectura y por la música, comienza el día limpiando y colocando tu casa, reserva un espacio para comunicarte con familiares y amigos… seguramente verás que no te quedará en la agenda espacio para el aburrimiento.
6 La higiene personal
Cuando nos acomodamos a la quietud podemos ser víctimas de nuestro abandono personal. Aunque no salgamos a la calle vamos a sudar un buen rato haciendo nuestra tabla de entrenamiento y si a la limpieza del hogar le ponemos ahínco también nos “calentaremos" durante un buen rato. Además de lavarnos las manos con cierta frecuencia, atendiendo a la especial situación por la que atravesamos, nos daremos una ducha completa, aunque no es necesario abusar de los jabones y geles que, por muy neutros que nos puedan parecer, siempre podrían alterar el natural equilibrio de nuestra epidermis. Si te duchas con frecuencia puedes hacerlo solo con agua y frotando la piel, empleando detergentes cuando consideres que debes eliminar olor o suciedad de la piel.
Cámbiate de ropa cada vez que sea necesario: no utilices en casa la que te hayas puesto para salir a la calle para ir a la compra, mantén limpia y seca la que utilices para el entrenamiento y aprovecha la ausencia de “etiqueta" para estar por la casa con prendas amplias y cómodas.
7 Organiza tu dieta
Ahora seguramente dispones de más tiempo para cocinar, para seleccionar alimentos más sanos, para eliminar de tu rutina esos productos que, aunque provocan de manera incesante a tu paladar, sabes perfectamente que no debes tomarlos.
La cocina es un arte, aprovecha para aprender recetas nuevas y experimenta con esos alimentos que nunca habías utilizado. Aunque estés confinado en tu domicilio puedes salir a hacer la compra y las tiendas están llenas de muchos productos sanos por descubrir para ti.
8 Aprovecha cada momento “deportivo"
¿Te suena lo de “dar cera, pulir cera"? pues a veces es una cuestión de actitud convertir una rutina aburrida en un momento de actividad física positiva.
En el ejercicio físico todo se acumula. Si sales a comprar no utilices el ascensor, camina por la calle con paso ligero, reparte bien las bolsas cargadas para hacer una serie de “peso muerto" mientras te desplazas, aprovecha para limpiar las lámparas y las rejillas de los aires acondicionados mientras haces estiramientos magistrales, limpia el suelo con bayetas imitando los ejercicios que desde Sport Life te hemos propuesto… Nunca evites aprovechar cada momento de actividad en tu beneficio.
9 La TV y el móvil son tus amigos
Sí, te mantienen comunicado con las personas que forman parte de tu vida cotidiana y recibes información y entretenimiento a través de ellos. En Sport Life nunca te diremos que dejes de ver la televisión, ni que evites el uso del Smartphone, pero hazlo de manera racional para que no se conviertan en tus enemigos.
Lo mismo que has programado el entrenamiento, la limpieza o la cocina, reserva un tiempo limitado para ver una película, un documental o “guasapear" con tus más allegados. Sabes perfectamente que no es bueno pasar demasiado tiempo delante de la pantalla de un móvil (de manera especial en la cama y con la luz apagada) y que en estos momentos de crispación social hay un exceso de “ruido mediático" en la información que difunden las cadenas de televisión. Por el bien de tu salud física y mental limita las horas de exposición a una pantalla del tipo que sea.
10 Ver pasar la vida
Reserva un momento para no hacer nada. Mira por la ventana o por el balcón, intentando encontrar el horizonte (en caso de que puedas) o si no mira al cielo. Estás durante muchas horas enfocando la vista hacia objetos domésticos situados a corta distancia (o muy corta, en el caso del móvil) y tus ojos también necesitan una sesión de fitness.
Cierra los ojos hasta que percibas que ha desaparecido la tensión del nervio óptico, ábrelos y enfoca lo más lejos que puedas. Repita esta reconfortante rutina varias veces al día.