10 claves de Mariola Corega para sobrevivir a la Navidad sin perder energía (ni forma física)
Las fiestas concentran comidas copiosas, desorden de rutinas y un cóctel emocional que puede dejar nuestro cuerpo sin fuerza y nuestra mente sin equilibrio.
Mariola Corega, la campeona mundial que inspira a las mujeres a hacerse fuertes por dentro y por fuera, resume las estrategias más eficaces y realistas para llegar a enero con más energía, mejor digestión y menos sensación de descontrol. Nada de restricciones ni culpas: organización, fisiología básica y pequeños hábitos diarios que funcionan.
1. Mover el cuerpo al despertar cambia el metabolismo (y el ánimo)
Cinco minutos bastan: unas sentadillas controladas, movilidad de columna o simplemente caminar unos metros. Ese gesto envía un mensaje inmediato al cuerpo: “empiezo el día decidiendo yo”, activa la glucosa y reduce la nebulosa mental típica de estas fechas.
2. Agua tibia antes del café: el interruptor digestivo
Un vaso de agua tibia —o una infusión suave preparada la noche anterior— favorece la digestión y desinflama. Si se acompaña con 10 respiraciones nasales (inhalar 4 segundos, exhalar 6), el sistema nervioso baja un punto y la mañana arranca sin prisa ni ansiedad.
3. Un regulador fácil antes de eventos: vinagre diluido
Una cucharadita de vinagre de manzana en agua antes de una comida grande reduce picos de glucosa, mejora la saciedad y evita llegar a la mesa con hambre desbordada. Es fisiología básica aplicada a la Navidad.
4. Empezar por proteína y verdura: la estrategia más eficaz
No es dieta, es orden. Abrir el plato con proteína y fibra estabiliza la glucosa, frena impulsos y permite disfrutar del resto sin sensación de pérdida de control. Cambia completamente la respuesta corporal a la comida festiva.
5. Pausa antes de repetir: dos respiraciones y una pregunta
Soltar los cubiertos y hacer dos respiraciones profundas permite distinguir si se come por hambre o por emoción. En Navidad se come por nostalgia, alegría, estrés o mezcla de todo; detectarlo cambia la relación con la comida sin prohibirla.
6. Caminar o bailar 10–15 minutos después de las comidas pesadas
Este hábito es, literalmente, medicina metabólica: reduce glucosa, baja inflamación y evita la pesadez. No hace falta salir al frío: bailar en casa o caminar dentro de un espacio sirve igual. Y si se hace acompañada, mejora también el vínculo.
7. Elegir tus postres (no coleccionarlos)
“Comer lo que toca” no es una obligación. Elegir un solo postre realmente deseado evita la culpa —que inflama más que el azúcar— y permite disfrutar sin exceso innecesario.
8. Reset corporal de 4 minutos para emociones intensas
Para momentos de tensión, melancolía o saturación:
- 1 minuto de respiración diafragmática.
- 1 minuto de estiramiento suave de la parte anterior del cuerpo.
- 1 minuto abriendo pecho.
- 1 minuto con las manos en el abdomen
Son gestos que devuelven al cuerpo cuando la cabeza va por libre.
9. Un día de exceso no importa; dos seguidos sí se notan
La clave no es compensar con castigo, sino con coherencia: al día siguiente, volver a proteína, agua, paseo y sueño. No hace falta “arreglar nada”, solo retomar el hilo.
10. Agradecer baja el cortisol más que cualquier propósito de enero
Cinco segundos de gratitud —una respiración larga, un pensamiento amable, un gesto simple— ordenan el sistema nervioso. En Navidad, donde se mezclan luces y ausencias, este gesto es ancla emocional real.
Articulo de Mariola Corega, bicampeona del mundo de fuerza y resistencia, pentacampeona de España de halterofilia y 3a del mundo y medalla de oro internacional en crossfit. Con más de cuarenta años dedicados al movimiento, la fuerza y la salud femenina se ha convertido en una divulgaodoradel fitness consciente y mentora de salud integral para mujeres. Su trabajo une ciencia, experiencia y espiritualidad encarnada para enseñar que la verdadera fortaleza femenina nace de la conexión entre cuerpo y mente.
Divulgadora de la contrología moderna y creadora de la filosofía “Priorízate”, promueve un nuevo paradigma del bienestar en torno a cuatro pilares inseparables: movimiento, fuerza, nutrición y conciencia. Su mensaje es claro: el músculo no es estética, sino longevidad, equilibrio emocional y libertad interior.
Desde sus centros EndoPilates & Fit, en C Valenciana, y a través de sus plataformas digitales, impulsa una comunidad creciente de mujeres que aprenden a sanarse en movimiento y a vivir con propósito. Para Corega, el cuerpo es un legado divino, y respetarlo es el primer acto de amor hacia una misma y los demás.






