Investigadores de la Universidad de Uppsala en Suecia, han analizado el efecto de una noche de pérdida de sueño en la regulación de la expresión génica y el metabolismo en los seres humanos.
Esto puede explicar cómo el trabajo por turnos y la pérdida crónica del sueño afectan negativamente a nuestro metabolismo y la composición de nuestro cuerpo.
Desde hace años, se han realizado estudios epidemológicos que han demostrado que la falta de sueño crónica, el sueño con interrupciones o los trabajos de turnos, aumentan el riesgo de obesidad y diabetes tipo 2. En estos estudios se ha encontrado que los problemas de sueño producen una mayor acumulación de grasa, a la vez que se reduce la masa muscular
Los investigadores de Uppsala han publicado un estudio en la revista científica Science Advances, ya trabajaban en la relación entre la falta de sueño y el metabolismo, pero querían saber que ocurría aa nivel molecular, y si la pérdida de sueño podía provocar cambios moleculares en los tejidos que llevaran al aumento de peso.
Estudio y resultados En el estudio, los investigadores estudiaron a 15 individuos sanos con peso normal que participaron en dos sesiones en el laboratorio en las que la actividad y los patrones de alimentación estaban muy estandarizados. En orden aleatorio, los participantes durmieron una noche normal de sueño (más de ocho horas) durante una sesión, y en otra se mantuvieron despiertos toda la noche durante la otra sesión. La mañana después de cada intervención nocturna, se tomaron pequeñas muestras de tejido (biopsias) de la grasa subcutánea y el músculo esquelético de los participantes, así como muestras de sangre para analizar metabolitos como moléculas de azúcar, diferentes grasas y aminoácidos.
Los análisis encontraron que después de una noche sin dormir se producía un cambio específico en la metilación del ADN, conocida como modificación epigenética, y es una forma de regular la expresión génica, activando o desactivando genes en las células y que puede aparecer por factores hereditarios como ambientales. Por ejemplo, la meditación o el ejercicio físico pueden provocar cambios en el ADN muy favorables para alargar nuestra vida.
Los cambios en la metilación del ADN del tejido adiposo, afectaban a los genes que se alteran por metilación en obesidad y la diabetes tipo 2. Estas modificaciones epigenéticas podrían dar una especie de "memoria" metabólica que regularía el funcionamiento del metabolismo a largo plazo.
La respuesta a la vigilia es diferente entre el músculo esquelético y el tejido adiposo. Se observaron mayores niveles de inflamación y de degradación de las proteínas del músculo esquelético o un aumento del catabolismo, y una mayor sensiblidad a la glucosa y mayor capacidad para almacenar grasa en el tejido adiposo.
Este estudio es otro paso más para entender la relación entre la falta de sueño crónica y el aumento del peso, así como el riesgo de diabetes 2.
Fuente: La pérdida aguda de sueño da como resultado alteraciones específicas del tejido en el estado de metilación del ADN de todo el genoma y la utilización metabólica del combustible en los seres humanos . Avances científicos , 2018
