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Caballa con patata y tomate al horno, receta de temporada

Los últimos meses del invierno son temporada de la caballa fresca, un pescado azul que no solemos comer fresco, sino enlatado y que nos interesa por su contenido nutricional y su buen precio en temporada.

Yolanda Vazquez Mazariego

2 minutos

Caballa con patata y tomate al horno, receta de temporada

La caballa es un pescado azul o graso, y en invierno es cuando se considera su mejor momento orque es cuando el pescado ha acumulado más grasas para resistir las frías temperaturas del agua, llegando a tener un 10% de grasa por pescado.

  • Esta grasa aislante nos interesa por su alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados, los famosos ácidos grasos omega-3 (EPA y DHA), de acción protectora cardiovascular y antiinflamatoria.
  • La caballa también aporta proteínas de alto valor biológico para tus músculos.
  • Destaca por su contenido en vitamina D, que favorece la absorción de calcio en los huesos y ayuda a mantener el peso. También es rica en vitaminas B1, B3 y B6, necesarias para el metabolismo de los nutrientes y la transmisión del impulso nervioso, y aporta vitamina B12 que te ayuda a mantener la energía y a prevenir anemias y fatigas en los periodos de entrenamiento intenso.
  • En cuanto a minerales, es una buena fuente de potasio, regulador del sistema nervioso y la actividad muscular, fósforo para mantener sano el sistema nervioso, esqueleto y la dentadura y mejorar el aporte de energía en las células, yodo regulador del metabolismo en el tiroides y selenio antioxidante.

El único inconveniente de la caballa es su alto contenido en purinas que se deben evitar en caso de ácido úrico elevado, y si se toma caballa en conserva o salada, se excede el aporte de sodio, mineral a evitar en hipertensión.

La caballa fresca en temporada, es un pescado económico y fácil de cocinar gracias a su contenido en grasas saludables, que impregnan de sabor al plato, cuidan nuestro corazón y nos sacian, evitando la adicción de salsas o frituras que nos complican la vida y aumentan el valor calórico.

Aquí os dejo los valores nutricionales de una ración (390g) de Caballa con patatas y tomate al horno:

Valores nutricionales totales / % de la CDR*

  • Calorías                                 379 calorías
  • Grasas                                   19.4 g / 30% de la CDR
  • Ácidos Grasos Omega-3     3039 mg
  • Hidratos de carbono          29.3 g / 10% de la CDR
  • Fibra                                      5.1 g / 21% de la CDR
  • Proteína                                 25 g / 50% de la CDR
  • Vitamina A                            1959 mg / 37% de la CDR
  • Vitamina C                            62.7 mg / 105% de la CDR
  • Vitamina D                            403 UI / 101% de la CDR
  • Vitamina B1                          0.4 mg / 24% de la CDR
  • Vitamina B2                          0.4 mg / 26% de la CDR
  • Vitamina B3                          12.1 mg / 60% de la CDR
  • Folatos                                  55.6 mcg / 14% de la CDR
  • Vitamina B12                        9.8 mcg / 163% de la CDR
  • Calcio                                    58.7 mg / 6% de la CDR
  • Hierro                                   3.5 mg / 19% de la CDR
  • Magnesio                              125 mg / 31% de la CDR
  • Fósforo                                 351 mg / 35% de la CDR
  • Potasio                                  1124 mg / 32% de la CDR
  • Zinc                                        1.3 mg / 8% de la CDR
  • Manganeso                          0.4 mg / 18 % de la CDR
  • Selenio                                  50.6 mcg / 72% de la CDR

*Los porcentajes (%) se han calculado según la Cantidad Diaria Recomendada (CDR) para una dieta de 2.000 calorías al día.

Ya sabéis que siempre es mejor comprar el pescado en la pescadería, fresco y dejándose aconsejar por el pescadero o pescadera de confianza, que si nos conoce y tiene tiempo, nos puede limpiar y abrir las caballas para llevárnoslas a casa limpias y preparadas para esta receta al horno o cualquier otra. Así no tenemos la excusa de que no comemos pescado fresco por falta de tiempo o porque nos da 'asco' limpiarlo.

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