Estamos en verano y nos encanta sentarnos en una terraza con amigos disfrutando con una bebida en la mano, pero no hace falta caer en la tiranía de los refrescos azucarados, cervezas o cualquier tipo de alcohol. Cada vez tenemos más opciones para cuidarnos y disfrutar con bebidas naturales como el agua de coco, los zumos caseros, las infusiones de todo tipo, la kombucha y... las aguas aromáticas caseras o aguas détox.
Son la versión moderna de las limonadas de las abuelas, pero con más colores y variedad. Reciben muchas denominaciones como "aguas detox" (de "detox water"), “aguas aromatizadas”, “aguas saborizadas” o “aguas infusionadas”.
Se trata, sencillamente, de una bebida a base de agua en la que flotan trozos de frutas, verduras, hierbas o especias que dan sabor y chispa al conjunto.
Beneficios
- Son mucho más saludables que cualquier refresco convencional, no solamente por la ausencia de azúcares y endulzantes, sino porque las frutas y compañía aportan sus principios activos, que se diluyen en el agua.
- Se recomiendan en dietas de control de peso al resultar mucho más ligeras que los zumos porque no consumes la fruta.
- Son totalmente personalizables en ingredientes, intensidad de sabor, colorido o presencia de gas.
- Se pueden llevar fuera de casa y existen jarras, botellas y termos con accesorios infusionadores para hacerlo más sencillo y cómodo de tomar.
- Resultan muy refrescantes en verano.
- Pueden amenizar cualquier encuentro estival y ser los protagonistas del evento. Cada vez se ven más aparatos dispensadores en locales healthy o en jardines, terrazas y salones privados.
8 pasos para preparar tu "agua détox personalizada"
- No empieces por preparar varios litros de una vez porque si te decepciona el resultado será una pena tirarlo. Para el “ensayo y error o éxito” puedes empezar por un litro y si te gusta el sabor final, puedes aumentarlo sin problemas.
- Los cítricos se utilizan con cáscara y hay riesgo de que amargue. Sé prudente con la cantidad y recurre a productos ecológicos pues están libres de residuos de pesticidas y ceras en la piel.
- Deja volar tu imaginación: fresas, manzanas, naranjas, melocotones, kiwi, moras, arándanos, sandía, piña, rodajas de coco, pepino… También se admiten hierbas o plantas aromáticas como la menta, albahaca, cilantro, jengibre; flores como lavanda, hibisco, pétalos de rosa frescos o secos; o especias como rama de canela o vaina de vainilla.
- El agua se puede rellenar máximo tres veces al día con el mismo contenido.
- El tiempo de reposo e infusionado es variable según los ingredientes y gustos personales, pero en general es aconsejable un mínimo de 6 horas y un máximo de 2 días.
- Una opción es preparar el agua aromática la tarde anterior y dejarla toda la noche en la nevera para que al día siguiente ya esté fresquita y con sabor.
- Si quieres un sabor más sutil, necesitas rodajas grandes, pero si buscas intensidad, pica la fruta en trocitos pequeños.
- Además de agua mineral natural o agua filtrada, puedes utilizar o añadir agua con gas, agua de coco o tés e infusiones previamente elaborados.