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Hemos pasado de las dietas para perder peso en plan rápido como de la alcachofa, la sopa de apio o el batido verde, a las dietas específicas asociadas a mejorar el rendimiento físico y la salud, y en muchos casos también para adelgazar con el ejercicio.
Se han ido creando ‘tribus’ en los gimnasios que además de entrenar, comen diferente al resto de los mortales.
Desde la paleodieta en los crossfiteros, a las dietas proteicas de los fitnessianos, o la dieta cetogénica de los más musculados. Ahora todo es cuestión de eliminar alguno de los macros, generalmente los carbohidratos, a favor de las proteínas o las grasas.
PROS:
- Estas dietas ayudan a perder peso, en forma de grasa, y a ganar músculo cuando se siguen con un entrenamiento de fuerza, por lo que son muy eficientes y por ello tienen muchos seguidores.
- Además, al eliminar los carbohidratos, resulta atractivo poder comer grasas, como en el caso de la cetogénica o la paleodieta, que proporcionan sabor, son saciantes y nos quitan la sensación de estar a dieta.
- Algunas de estas dietas como la cetogénica tiene aplicaciones para algunas enfermedades, se está estudiando si pueden prevenir o mejorar alteraciones neurológicas, como epilepsia, enfermedad de Alzheimer, Parkinson, esclerosis múltiple, ELA, etc.
CONTRAS:
- Son difíciles de seguir, muy restrictivas, en general caras, y si son altas en grasas, pueden llevar a abuso de alimentos animales poco recomendables.
- Requieren una planificación, comer aparte y tiene poca adherencia, por lo que al abandonarlas, se suele volver a recuperar los kilos, incluso entrenando.
- Intenta comer sólo 25-40 g de carbohidratos al día, durante toda tu vida, la base de una dieta cetogenica real ¿a qué no es fácil?