Hoy el diario El Pais revela una historia que sin duda no abre los ojos sobre la parte negra del deporte. Y que sin duda hay que erradicar de raíz. Nada, ni una medalla olímpica, puede justificar que se ponga en riesgo la salud de nadie. Por eso es importante que estos casos salgan a la luz. La jugadora internacional Marta Xargay que sufrió bulimia como consecuencia del trato sufrido por el seleccionador del equipo nacional Lucas Mondelo. La historia iba a darse a conocer antes de los Juegos Olímpicos pero el Presidente de la Federación Española de Baloncesto, el exjugador Jorge Garbajosa, le pedió que lo retrasara a después de la disputa del torneo olímpico para no perjudicar el rendimiento del equipo.
Hay que decir que la Federación comunicó hace unos días la destitución de Lucas Mondelo amparándose en"la no consecución de los objetivos deportivos".
El testimonio de Marta es demoledor. "Llegó el momento en el que tuve que anteponer la persona a la deportista. No podía seguir aguantando cosas inasumibles. Hay límites que no hay que traspasar y él a mí me llevó a un límite muy heavy. Es duro... He tenido muchos problemas con la comida por culpa de esta persona. Todo empezó en Rusia, en mi etapa en el Dynamo Kursk. Nos pesaban cada semana y él siempre estaba detrás vigilandeno todo. Hubo varias situaciones, en concentraciones del equipo, en las que se acercó a Sonja Petrovic y a mí y nos dijo que nosotras no teníamos postre porque estábamos gordas. "En ese momento yo pesaba 67 kilos, y mido 1,82m. Me encontraba bien físicamente, pero eso me generó mucha inseguridad, dentro y fuera de la pista. Constantemente me decía que estaba fuera de peso... Esto me causó una revolución física y mental".
Marta Xargay ha anunciado su adiós al baloncesto profesional. Es una de las jugadores de basket con mejor palmarés de Españ.a Con la Selección Española ha registrado un total de 147 internacionalidades (143 partidos jugados) y se ha colgado 7 medallas, tres de ellas de oro en los EuroBasket 2013, 2017 y 2019 (además de una plata olímpica en 2016, una plata mundial en 2014 y un bronce en la Copa del Mundo 2018 y otro bronce europeo en 2015), en 8 campeonatos disputados.
Marta lo deja con 30 años y deja claro en "El País" que “lo cuento para ayudar a las niñas. Todos somos vulnerables, pero se puede superar”, explica