Esta maestra y velocista madrileña perdió sus piernas en una accidente con solo 25 años, pero su vida no se frenó ahí, más bien se aceleró. Hoy con 33 años puede decir que ha estado en dos Juegos Paralímpicos, sueña con clasificarse para Tokio y que incluso es una de los 3 españoles que han logrado un récord del mundo en atletismo adaptado. El claro ejemplo de que las ganas de vivir y de soñar son imparables.
Sara Andrés se una de los 3 españoles que ha logrado un récord del mundo en atletismo adaptado
¿Cómo enfocaste tu vida tras el accidente?
Mucha gente se piensa que fue el deporte lo que me ayudó a superar el accidente, pero yo ya había superado lo de mis piernas en ese momento gracias a la ayuda psicológica y de mi familia, pero sí es cierto que fue como la guinda para demostrarme a mí misma que lo había superado y que podía hacer lo mismo que antes e incluso mucho más.
Antes me ponía excusas, miedos, ahora sé que puedo superar todo lo que quiera, que yo puedo decidir sobre mi vida.
El handbiker Sergio Garrote nos contó hace tiempo que él al pensar en el accidente que lo dejó sin poder caminar lo analizaba de la siguiente forma: “tuvo que pasar para que yo desarrollara facetas de mi vida como deportista que de otra forma nunca hubiera conocido". ¿Te sientes identificada también con ese enfoque?
Algo parecido, yo lo que pensé fue o me enfado conmigo misma o intento descubrir qué puedo hacer ahora, cómo va ser mi vida, y me di cuenta de que podía hacer de todo en deporte, hasta surf, paracaidismo, equitación, ahora que estaba menos completa me sentía mucho más completa. Antes me ponía excusas, miedos, ahora sé que puedo superar todo lo que quiera, que yo puedo decidir sobre mi vida.
Tengo entendido que eres una gran defensora de la terapia psicológica preventiva y formativa…
Sí, la mente es poderosísima y también puedes entrenarla al igual que tu cuerpo para hacerla más fuerte. La terapia psicológica hay que trabajarla a diario, no solo cuando se está mal. Si haces un trabajo a diario poco a poco, al igual que ocurre con los movimientos de tu deporte conforme vas entrenando, vas automatizando y aprendiendo a buscar la respuesta mental que mejor te conviene en cada momento.
¿Eras tan alegre y positiva ya de serie o tiene un trabajo añadido detrás?
Era alegre y positiva, pero no tanto como ahora, ni tan constante ni tan vital, de repente la vida te da una segunda oportunidad y te das cuenta que en lo sencillo y en lo simple está la clave: lo que te hace daño, aléjalo; lo que te ayuda, acércalo.
Se me fue un poco la cabeza, me sentía inviolable, y creí que podía curar el cáncer yo sola con positividad. Por suerte el naturópata con el que consulté se portó bien y me hizo ver que lo mejor era que me pusiera en manos de la ciencia
Y cuando ya estabas compitiendo en atletismo adaptado aparece la sombra del cáncer...
Sí, primero en 2015 el de tiroides, justo un año antes de Río, tuve que estar parada e incluso aislada durante un mes porque con el tratamiento de yodo me volvía radiactiva y no podía acercarme a menos de 5 m de nadie. Y luego en 2016 tuve cáncer de piel. En las dos ocasiones lo enfoqué con el mismo positivo, si me tiene que pasar es porque me tiene que pasar, sin más. Pero debo reconocer que hubo un tiempo en que se me fue un poco la cabeza, me sentía inviolable, y creí que podía curar el cáncer yo sola con positividad. Por suerte el naturópata con el que consulté se portó bien y me hizo ver que lo mejor era que me pusiera en manos de la ciencia, de la medicina, y así lo hice.
En este país la gente no está nada concienciada con el sol, en la pista soy la única que me echo crema
De tu experiencia con el cáncer de piel te has convertido un poco en el pepito grillo de la prevención…
Sí, en este país la gente no está nada concienciada, en la pista soy la única que me echo crema y se sigue pensando que el moreno es bonito y no se dan cuenta que la lesión empieza ya con el bronceado. Doy charlas sobre el tema para concienciar desde mi caso personal.
¿Cuál ha sido el mejor momento de tu carrera deportiva?
Cuando gané la segunda medalla de Londres, habíamos luchado mucho, había tenido muchas dificultades con las prótesis, empecé a saltar como una loca, ¡y hasta me caí!
¿Y el peor momento?
Este mes de agosto, tuve un gran Prix en París, y como estoy mejorando mucho y ya me ven como una rival más seria, mis rivales me hicieron el vacío, me ponían malas caras… lo pasé bastante mal.
Sara Andrés solo tardó un año en volver a caminar con las prótesis
¿Cómo fue el proceso de volver a caminar de nuevo con las prótesis?
(Se ríe) Me sentía como un bebote, no tenía equilibrio, me costaba mucho, sentía dolor, pero a la vez me parecía muy divertido porque era como ser consciente del proceso que vivimos de pequeños. Por suerte yo tengo buena propiocepción y a los 3 meses ya iba con solo una muleta, que me quité al año, me costó un montón pero al poco me di cuenta de que no era una necesidad física el llevarla como un seguro mental.
¿Cuánto cuestan tus prótesis y cada cuánto tiempo tienes que renovarlas?
Las de andar te pueden durar toda la vida, y cuestan entre 4.000 y 5.000 euros cada uno, un total que puede alcanzar 10.000 € de los que la Seguridad Social solo te financia 2.000. Las de correr ya son mucho más caras, unos 10.000 euros cada una y además se tienen que alinear y cambiar mucho más a menudo. Por suerte a mí me las financia mi patrocinador, la empresa protésica Ottobock, si no sería imposible.
Este año has podido centrarte por primera vez a tiempo completo a entrenar, ¿echas de menos dar clase?
Sí, por suerte he conseguido que Cantabria Labs me financien, porque de no ser así no podría haber por ejemplo, conseguido el récord mundial de salto de longitud, solo tenemos 3 récord del mundo en para atletismo: Javier Conde, David Casinos y yo. Se nota mucho la diferencia en el rendimiento al dedicarte al 100% a esto a tener que compaginarlo con la jornada laboral. En mi caso además tuve mala suerte y me quitaron la equivalente a la beca ADO para paralímpicos porque en Tokio las disciplinas en las que yo solía competir y en las que había obtenido marca para tener beca, 200 y 400 m, no iban a estar. Y respecto si echo de menos a mis niños, claro que los echo de menos, pero sé que voy a poder volver, que ahora es el momento para centrarme en mi carrera deportiva e intentar luchar por las medallas, pero que tengo toda la vida para ser maestra.
Sara Andrés se juega su clasificación para Tokio en unas semanas en en los Mundiales de Doha
¿Qué objetivos tienes para Doha y para Tokio?
En Doha clasificarme para Tokio, tengo que bajar 3 décimas mi marca, y quiero conseguir una medalla en el 100 (Sara compite en salto de longitud, 100 m y en relevo universal) y en salto acabar entre las 6 primeras, porque además competimos con chicas que tienen solo una pierna amputada, o que tienen el pie equino, y se nota bastante la diferencia y complica las posibilidades. Y en Tokio me gustaría una medalla en el 100 y en relevos; y en salto intentar mejorar ya que he empezado este año con él.
¿Cuánto entrenas cada día?
Entreno 6 días a la semana y descanso uno. Entreno unas 3 o 4 horas al día, 3 días de gimnasio, 3 días de pista. La fuerza que hago en el gimnasio busco que sea siempre con transferencia a la carrera.
Tu entrenador es el gran Carlos Llanos, pionero en la profesionailzación del atletismo adaptado, ¿cómo es entrenar con él?
Es genial, tenemos una relación muy buena, como si fuéramos padre e hija, él era maratoniano, tuvo una accidenté que le afectó a la tibia y el peroné, y bueno, se acabó ahí su carrera deportiva. Él es muy consciente con que la mejor forma de prevenir lesiones es primar la calidad a la cantidad, y debo decir que gracias a su dirección no me he lesionado nunca.