Se trata de un mito muy extendido a través de internet. Existen multitud de portales y páginas web que venden lo de correr en ayunas como una especie de “panacea" o “método milagroso" para perder peso y ponerse en forma en cuestión de días.
Sin embargo, al igual que ocurre con las dietas milagro, no existe base científica que certifique sus supuestos resultados.
¿Qué ocurre si decides correr en ayunas?
Ahora que ya hemos dejado claro este punto, vamos a explicar detenidamente en qué consiste básicamente lo de correr en ayunas. Esta práctica afirma que si sales a correr durante la mañana sin haber desayunado, el propio organismo hará uso de las reservas de grasa que hay en todos los músculos del cuerpo, produciéndose una pérdida de peso paulatina.
Esto es cierto pero con muchos matices, pues en este tipo de prácticas influyen también estos dos factores:
• Fisionomía de la persona. Esta práctica puede tener efectos diferentes en personas de distinta edad, sexo y fisionomía. Por ello, resulta bastante difícil sacar una conclusión en este sentido. No es lo mismo una persona que sufra de obesidad, a otra que tenga una musculatura y resistencia más desarrolladas debido a que su cuerpo se ha habituado a hacer ejercicio con el paso del tiempo.
• Intensidad del ejercicio. El grado de intensidad del ejercicio juega también un papel importante en este aspecto. Si apuestas por correr de manera suave durante una sesión de larga duración, sí que serás más propenso a quemar directamente la grasa de los músculos. Si por el contrario decides por correr en espacios cortos de tiempo en un entrenamiento de alta intensidad, harás uso de las reservas de glucosa debido al mayor impulso de energía que proporcionan.
¿De verdad funciona correr en ayunas?
Una vez dicho esto, seguro que todavía te sigues preguntando si esta práctica realmente funciona. Nuestra recomendación es que si simplemente acabas de comenzar a hacer ejercicio y tienes sobrepeso, no abuses de esta rutina, ya que supondrá un sobreesfuerzo que se puede traducir después en fatigas, náuseas y mareos ocasionales.
De una forma u otra, lo recomendable es que si quieres perder peso o simplemente reducir la grasa acumulada de manera natural, se antoja muy importante que te pongas en contacto con un nutricionista y después con un entrenador profesional de cara a que te den ciertas pautas a seguir.. A partir de ahí, sí que conseguirás ponerte en forma de una forma efectiva y, sobre todo, saludable.