Hola, os he leído en algunos artículos el concepto de BodyFulness: ¿Es algo nuevo? ¿Nos podéis explicar en qué consiste? Y, sobre todo, ¿qué opináis de ello como profesionales del sector, tiene aplicación práctica?
Alfonso Burgos Colás
Todos alguna vez hemos oído el concepto mindfulness, relativo al protagonismo de la mente sobre el cuerpo para lograr un estado de bienestar y de relajación, basado en una mayor consciencia del aquí y del ahora, tratando de vivenciar el momento.
Todo esfuerzo por mejorar el control de la mente redunda en una mejora psico física.
Pues bien, el concepto bodyfulness pone la atención en los múltiples efectos positivos que el movimiento puede lograr en la salud, a nivel físico, psíquico y emocional.
- Mejorar la consciencia corporal
- Incrementar la calidad del movimiento
- Aumentar la percepción de las sensaciones y ser consciente de la información que llega al cerebro sobre el cuerpo a través de sus sentidos y del movimiento, tiene todos ellos una repercusión muy positiva en la salud.
Se trata de ejercitar el cuerpo mediante experiencias prácticas o dinámicas psicofísicas centradas en el presente, involucrando al cuerpo a través de la mejora del procesamiento de la propiocepción y del estado del cuerpo en el momento. Incrementar la sensibilidad y la consciencia de la información que llega al cerebro para lograr una mayor atención, una mejora de los parámetros fisiológicos y un mayor bienestar emocional.
En definitiva, un mejor estado de bienestar, ese ansiado equilibrio psicofísico que buscan todas las personas. Es un método que trata de dar un mayor protagonismo al cuerpo como precursor de la salud.
Reconozco, que el término anglosajón “bodyfulness” suena raro, primero porque apenas se usa y luego porque cuesta entender cómo se puede lograr esa “la plenitud" de cuerpo. Te explico, hay una evidencia emergente que demuestra una fuerte relación entre el ejercicio físico, el movimiento consciente y la disminución de la depresión, la claridad mental o la creatividad.
Antonio Damasio, un gran neurocientífico que ha estudiado las emociones a través del movimiento, habla de la importancia de la identidad corporal. Identidad que se forma gracias a la información de cómo se siente el cuerpo, de la propiocepción, del volumen que ocupa en el espacio, de su posición, de la percepción de los estímulos externos. Y que toda esta información está basada en las experiencias motrices conscientes, en cómo nos movemos y cómo interactuamos motriz y emocionalmente, tanto con nuestro cuerpo como con el entorno que nos rodea.
En este sentido el bodyfulness trata de promocionar la práctica corporal, realizar movimientos para aumentar la conciencia, realizar dinámicas psicofísicas que incrementen la percepción corporal, movimientos que impliquen las emociones, el equilibrio, el control motor, la relajación, la respiración consciente etc...
El resultado, logra mejorar la salud integral del individuo. Diversos estudios sobre neurociencia dan protagonismo al córtex prefrontal del cerebro, a la ínsula y al hipotálamo como reguladores de las emociones. Relacionan una mayor activación de estas áreas al realizar ejercicios que aumenten la propiocepción y la interocepción. Demuestran que practicar ejercicios de equilibrio y control postural, adoptar posturas de poder y mostrar optimismo, caminar descalzo por el césped o arena, o respirar conscientemente, aumentan el bienestar físico y psíquico.
Respecto a realizar ejercicios descalzos, se ha demostrado que el contacto con la superficie de la tierra relaja, reduce las frecuencias cardiaca y respiratoria, baja la tensión arterial y la secreción de las hormonas estresantes adrenalina y cortisol; además se constata una respuesta antiinflamatoria.
La ciencia demuestra que la hiperactividad crónica del sistema nervioso simpático predispone a padecer problemas cardiacos, y que incrementar el tono del sistema parasimpático tiene un efecto protector frente a los problemas cerebro y cardiovasculares. Caminar descalzo por superficies blandas es un lujo para tus pies, un aumento brutal de la información relativa a las presiones y sensaciones que llega a través de tus plantas.
Una magnífica terapia para combatir el estrés y una buena manera de fortalecer la musculatura intrínseca del pie y de la pierna. También realizar actividades físicas que requieran coordinación y equilibrio de forma dinámica, estimulan el hipocampo promoviendo la memoria y aumentando el rendimiento cognitivo.
Practicar ejercicios de respiración que prolonguen la espiración como inspirar en 4 segundos y espirar en 8, activan el nervio vago, logrando bajar la tensión arterial, reducir la frecuencia cardiaca y el cortisol en sangre, mejorando el bienestar. Cada vez que exhalas de forma prolongada, el nervio vago arroja un poco de acetilcolina, también conocida como “vagusstoff”, que en el corazón actúa como una sustancia similar a un tranquilizante, ralentizando los intervalos entre latidos.
La VFC (variabilidad de la frecuencia cardiaca), es un marcador del bienestar físico y psicológico. El tiempo que transcurre entre los latidos refleja la actividad del sistema nervioso autónomo sobre la función cardiaca y su aumento se considera un factor protector para el corazón. Nuestro rendimiento, nuestra salud y nuestro estado de ánimo están controlados por sustancias como las endorfinas, la serotonina, la dopamina, la oxitocina, etc. neurotransmisores y hormonas que se segregan en situaciones, momentos y posturas concretas que podemos practicar para hacernos sentir mejor y mejorar nuestra salud.
Prestar atención a los sonidos del cuerpo, escuchar el latido cardiaco, como entra y sale el aire de tus pulmones, producen en el cerebro ondas alfa precursoras de relajación y de claridad mental. En mi opinión ni todo es mente ni todo es cuerpo, y para lograr beneficios psico físicos no es obligatorio ni exclusivo meditar.
Referencias:
- Caldwell, C. Bodyfulness.Naropa University, Boulder, CO, USA
- Damasio, A. Self comes to mind: Constructing the conscious brain. New York: Vintage Books 2012