Una investigación publicada en el European Journal of Preventive Cardiology ha encontrado que las personas que ya han sufrido un ataque al corazón, y cenan tarde y no desayunan, tienen de cuatro a cinco veces más probabilidad de muerte o de sufrir otro ataque cardíaco o angina (dolor de pecho) durante los 30 días después de haber recibido el alta tras el infarto.
El estudio incluyó 113 pacientes con una edad media de 60 años, y el 73% eran hombres, todos ellos habían sufrido un infarto de miocardio con elevación del segmento ST, uno de los infartos más graves.
Es el primer estudio que ha evaluado estos dos hábitos no saludables en personas con síndromes coronarios agudos y los resultados indicaban que:
- El 58% de ellos no desayunaban
- El 51% cenaban tarde (en la hora antes de acostarse)
- Y el 41% hacían ambas cosas, no desayunar y cenar tarde
El autor del estudio, el Dr. Marcos Minicucci de la Universidad Estatal de São Paolo, Brasil ha comentado:
"Uno de cada diez pacientes con este tipo de infarto muere antes de pasar un año, y la alimentación puede ser una forma relativamente barata y fácil de mejorar su pronóstico".
Los autores del estudio recomiendan cenar al menos dos horas antes de irse a dormir y hacer un buen desayuno por la mañana.
El desayuno saludable recomendado debe incluir:
- Productos lácteos (leche descremada o baja en grasa, yogur y queso)
- Carbohidratos integrales (pan, tostadas, cereales)
- Frutas enteras
- Y debe suponer entre el 15 y el 35% de la ingesta total diaria de calorías
Saltarse el desayuno y cenar tarde puede es lo peor que puedes hacer después de sufrir un ataque al corazón.
Estudios anteriores han encontrado que las personas que no desayunan y cenan tarde tienen más probabilidades de tener otros hábitos poco saludables como fumar y tener bajos niveles de actividad física. Las personas que trabajan en turno de tarde pueden ser más susceptibles a cenar tarde una cena tardía y luego no tener hambre a la hora de desayunar por la mañana.
Otro dato interesante de este estudio es que se comprobó si tomaban estatinas antes del ingreso hospitalario, y su consumo era mayor en el grupo con hábitos alimenticios poco saludables y peor resultado.
El Dr. Minicucci comentó sobre el uso de estatinas:
"Hay cierta polémica con respecto a que los hábitos alimenticios de los pacientes que usan estatinas son peores. Nuestro estudio sugiere que los pacientes con infarto de miocardio grave, piensan que al tomar estatinas no tienen que preocuparse de tener hábitos saludables, cuando estos medicamentos deben ser un complemento de los hábitos alimenticios saludables, no un reemplazo."
Fuente:
Guilherme Neif Vieira Musse, Tayná Moreira, Maisa Ayumi Kimura, Filipe Welson Leal Pereira, Katashi Okoshi, Silmeia Garcia Zanati, Paula Schmidt Azevedo, Bertha Furlan Polegato, Sergio Alberto Rupp de Paiva, Leonardo Antonio Mamede Zornoff, Marcos Ferreira Minicucci. Skipping breakfast concomitant with late-night dinner eating is associated with worse outcomes following ST-segment elevation myocardial infarction. European Journal of Preventive Cardiology, 2019; 204748731983954 DOI: 10.1177/2047487319839546