Hipertensión, colesterol alto, mala circulación….son varias enfermedades pero todas relacionadas con el envejecimiento y endurecimiento de los tejidos y la falta de oxigenación y suministro de sangre a las células. El corazón es uno de los tejidos que más sufre nuestra forma de vida. Afortunadamente avisa muchas veces antes de parar la máquina de irreversiblemente.
Los primeros síntomas que nos indican precaución con el corazón son las enfermedades cardiovasculares (ateroesclerosis, colesterol elevado, hipertensión, mala circulación, etc). Desgraciadamente se han convertido en una verdadera epidemia que afecta a las sociedades avanzadas. Y aparte de la genética, la mayoría de los casos están provocados por una alimentación de desequilibrada, el aumento de peso y la falta de actividad física.
Los 3 consejos básicos
1) Evitar el sobrepeso y seguir una dieta rica en productos vegetales, frutos secos y pescados sin grasas saturadas
2) Practica ejercicio cada día
3) Evita el estrés y la tensión. Vive la vida con calma
Lo que no puede faltar en tu mesa
- Vitaminas B6 y B12 (levadura de cerveza, pescados) que reducen los niveles de homocisteína en la sangre
- Alimentos ricos en potasio (verduras y frutas frescas) con efectos diuréticos e hipotensores
- Flavonoides (bayas ácidas, alforfón) para fortalecer la pared vascular y mantenerla flexible
- Alimentos anticoagulantes como la cebolla, el ajo o los puerros
- Potasio para equilibrar la presión arterial (aguacate, espinacas, brécol, col, apio, patata, plátano, legumbres, espárragos)
- El calcio de los productos lácteos ayuda a mantener la presión arterial baja
- Los ácidos grasos omega-3 de los pescados de aguas frías previenen la formación de placas de colesterol en las arterias y ayudan a bajar la presión sanguínea
- La fibra reduce el colesterol; la encuentras en las verduras, las frutas, cereales y derivados integrales
- Vitamina E (aguacate, germen de trigo, frutos secos, aceites vegetales) con propiedades antioxidantes y preventivas para reducir el colesterol LDL y mejorar la circulación sanguínea.
- También la medicina natural puede ayudar a tu corazón. Las flores y hojas del espino blanco son reguladoras cardiovasculares, previenen la tensión alta, son diuréticas y mantienen la circulación sanguínea. Por otro lado, la infusión de hojas de olivo tiene efectos hipotensores.
Un menú ejemplo de una persona preocupada por la salud cardiovascular podría ser el siguiente:
- Desayuno con gachas de avena con yogur natural y un plátano
- Lentejas vegetales, pechuga de pollo a la plancha con tomate natural y una manzana como comida
- De cena, ensalada de atún con aguacate, lechuga y tomate, una patata asada y cinco nueces.
