Por este motivo hay veces que la siesta no nos sienta bien

La siesta es una de esas costumbres que se asocian al verano y, en general, a España, aunque los últimos datos desmienten este mito tan arraigado.

Aurora Casanova

Siesta no sienta bien
Siesta no sienta bien

Según el Primer Estudio sobre Salud y Descanso de FUNDADEPS, aproximadamente el 60% de los españoles no duerme la siesta nunca, mientras que solo el 16% dice hacerlo a diario.

La siesta, ese breve periodo de sueño que nos permitimos durante el día, ha sido objeto de debate durante mucho tiempo entre científicos, médicos e incluso filósofos.

¿Es un remedio para el cansancio o una causa de confusión y malestar? ¿Es un comportamiento natural o un signo de dejadez y pereza que debería hacernos sentir culpables?

Lo importante en esta cuestión es que no todas las siestas son iguales.


Las siestas y sus beneficios

Una siesta es simplemente un breve periodo de sueño fuera del sueño nocturno habitual. Mientras que la cultura occidental moderna suele considerar el sueño como una actividad singular que se realiza durante la noche, en muchas otras culturas los horarios de sueño son más flexibles, y también lo son en diferentes etapas de la vida, por ejemplo, en bebés o personas mayores.

Los estudios científicos corroboran que las siestas pueden mejorar el rendimiento cognitivo, elevar el estado de ánimo, mejorar el estado de alerta e incluso favorecer el aprendizaje y la memoria.

Al contrario de lo que algunos piensan, los breves periodos de sueño durante el día ayudan a aliviar la presión acumulada por la falta de sueño, que de otro modo provocaría somnolencia y deterioro cognitivo. Los servicios de emergencia, los militares de operaciones especiales, los trabajadores por turnos y los profesionales médicos a veces recurren a siestas estratégicas para mantener la atención y el rendimiento cuando los horarios están fuera de lo habitual.

El sueño polifásico, es decir, dormir en varias fases a lo largo del día, es bastante común en el reino animal. Los roedores duermen varias siestas a lo largo de un periodo de 24 horas, y los bebés humanos son naturalmente polifásicos. Sin embargo, en los seres humanos adultos, el sueño monofásico, dormir en un solo bloque durante la noche, suele ser la norma.

Por qué a veces la siesta no te sienta bien

 

El síntoma más común después de una mala siesta es sentirse aturdido, desconcentrado o incluso físicamente enfermo, una experiencia conocida como inercia del sueño.

Como explica la Sleep Foundation, la inercia del sueño suele producirse cuando alguien despierta de las fases más profundas de este, especialmente del sueño de ondas lentas.

Si la siesta se alarga, se entra en sueño profundo. Si uno se despierta en pleno sueño profundo, lo habitual es notar la resaca o embriaguez de sueño, un despertar confuso

El sueño humano se organiza en ciclos de entre 90 y 110 minutos, compuestos por cuatro fases principales:

  1. Una fase de transición o vigilia relajada, que dura solo unos minutos
  2. Seguida por la fase de sueño ligero, que ocupa casi la mitad del tiempo total de sueño, que hace de transición hacia el sueño profundo
  3. Fase de sueño profundo
  4. Fnalmente, se sale del sueño profundo con la fase REM (Movimiento Ocular Rápido), asociada a los sueños vívidos.

Cuando por la mañana suena el despertador demasiado pronto y nos encontramos en una fase de sueño profundo, levantarse es durísimo. Esta es la inercia del sueño, que se caracteriza por mareos, confusión, dolores de cabeza, e incluso náuseas y deterioro de las funciones normales, que a veces dura una hora o más.

Lo mismo ocurre cuando una siesta se alarga lo suficiente como para entrar en sueño profundo. Si nos levantamos en medio de esa fase, sufriremos los mismos síntomas de inercia de sueño que después de una mala noche.

 

Archivado en:

30 minutos, la duración ideal para dormir la siesta

Relacionado

30 minutos, la duración ideal para dormir la siesta

Los beneficios de la siesta para la salud física y mental y consejos para mejorarla

Relacionado

Los beneficios de la siesta para la salud física y mental y consejos para mejorarla

La siesta y la dieta antiinflamatoria mejoran la tolerancia al dolor

Relacionado

La siesta y la dieta antiinflamatoria mejoran la tolerancia al dolor