Aproximadamente un 10% de la población va a sufrir en algún momento de su vida de litiasis renal (piedras en los riñones). La prevalencia aumenta a partir de los 45-50 años de edad y es más frecuente en hombres que en mujeres
Factores de riesgo
- patología renal, congénita o adquirida
- la alimentación
Los hábitos de vida, sobre todo alimentación, beber poco o pasar mucho tiempo expuestos a altas temperaturas, por ejemplo en algunos trabajos, son condicionantes que pueden abocar a sufrir cálculos renales
La alimentación tiene impacto especialmente en dos tipos de cálculos renales:
- las litiasis cálcicas de oxalato cálcico
- las de ácido úrico, que se producen por una sobresaturación en la orina de estas sustancias y que deriva en la formación de piedras.
Alimentos asociados a los cálculos
Antes de hablar de dietas que puedan servir de prevención, los expertos significan en primer lugar los alimentos que tienen que ver con la formación de cálculos.
- La ingesta excesiva de calcio a través de los alimentos o de suplementos que se toman por iniciativa propia o a raíz de una prescripción médica para tratar otras patologías, se relacionan con la formación de piedras de oxalato cálcico. Por ejemplo, beber leche en abundancia, y además tomar mantequilla y yogures o suplementos de calcio, ocasiona la saturación de calcio en la orina.
- Verduras ricas en oxalato, concretamente las acelgas, las espinacas, el brécol y la remolacha, así como los frutos secos en general, pero sobre todo las nueces. El café y el té también, junto a los refrescos destacan los de cola. Otros alimentos con cantidades altas de este compuesto son el cacao en polvo y el chocolate, especialmente el negro, que es el más saludable.
- Proteínas animales: La litiasis por ácido úrico se asocia a una alimentación con exceso de proteínas provenientes de animales. Las vísceras, carnes rojas y los embutidos son productos con mucho ácido úrico. Ocurre lo mismo con el marisco, el pescado azul, los quesos muy curados, el foie, el vino y la cerveza.
Es recomendable, además, un bajo consumo de sal en la dieta, ya que por sí misma favorece la formación de cálculos y la subida de la tensión arterial vinculada a su consumo es otro factor de riesgo.
El problema es que exista un desequilibrio, un exceso de estos alimentos asociados a la litiasis durante tiempo prolongado. Además es necesario individualizar. No es que no se pueda tomar leche o un yogur. Un consumo normal de carne y lácteos no es perjudicial cuando se acompaña de mucha agua.
Alimentos beneficiosos para los riñones
Para prevenir, mucha agua
El agua es esencial para la prevención. La cantidad recomendada oscila entre los dos litros y medio, y los tres litros de líquidos, de los que al menos el 50% sean agua. Depende del clima y del ejercicio físico que se desarrolle.
Hay que tener en cuenta, no obstante, cómo de mineralizada esté el agua:
- Si el agua de traída es muy dura o está muy mineralizada, se puede tomar agua embotellada; hoy todas las marcas prácticamente tienen aguas de mineralización débil.
- Es desaconsejable beber agua de la que se desconoce su procedencia e insiste en que beber agua es lo más preventivo que hay, del grifo o embotellada.
Los cítricos
Contribuyen también a la prevención. Son ricos en citrato, que es un inhibidor de la cristalización y, por tanto, previene la formación de ciertos tipos de cálculos renales, fundamentalmente los asociados al oxalato cálcico.
Conclusión:
Seguir una dieta mediterránea, evitando el consumo excesivo de lácteos y sal, acompañada de una ingesta importante de agua.