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Recuperamos gran parte del consultorio que, durante varios años, Alberto Cebollada Kremer, licenciado en educación física, especialista en higiene postural y práctica deportiva, ha respondido las consultas de varios de nuestros lectores.
La consulta
No sé si tiene que ver con el deporte, con la alimentación o con ambos pero ¿por qué se producen los tirones o calambres dolorosos, sobre todo en el pie, gemelos y en el femoral? Me ocurre sin venir a cuento, es decir en momentos cotidianos, y a diferente hora del día. Voy al gimnasio y realizo los respectivos estiramientos al final, creo que suficientes... Dicen que con episodios de bulimia, puede ocurrir que se tengan calambres y tirones. ¿A qué se deben? ¿Con más estiramientos se podrían reducir esos tirones o es algo más complicado?
Respuesta
Es difícil determinar la causa exacta de los calambres musculares: bajo nivel de minerales como el calcio, potasio o magnesio en la sangre; exceso de sal... Otros afirman que se debe a una falta de líquidos (deshidratación). Son más frecuentes durante la menstruación y muchas veces asociados a episodios de exposición al frio o insuficiente calentamiento previo.
También las mujeres embarazadas tienden a sufrir calambres musculares sobre todo al dormir, cuando se trata de empujar la sábana con la punta del pie y se contraen los músculos plantares o el gemelo... ¡qué dolor!, ¿eh? Todo se relaciona con una insuficiente hidratación y una carencia de electrolitos y de minerales en las fibras musculares, cosa que ocurre cuando se padece bulimia. Si esa es la causa que produce tus calambres, se combaten fácilmente manteniendo una alimentación equilibrada en la que estén presentes los cereales integrales con cáscara (ya que en ella están la mayor parte de los minerales), verduras, frutas y frutos secos entre otros alimentos, además de una óptima hidratación a base de bebidas con electrolitos si sudas en exceso.

Otra posible causa, que curiosamente también se da más en mujeres, es llevar tacones demasiado altos, o bien por justo lo contrario, llevarlos muy planos tipo chancla veraniega o sandalia. En estos casos el músculo puede responder con un espasmo (contracción involuntaria) al ser incapaz de mantener durante más tiempo el proceso de contracción-relajación que se le requiere. A veces se es más propenso a padecer “rampas” al tener un mayor tono o una musculatura poco elástica. En todos los casos son muy recomendables estiramientos generalizados antes, durante y después de los entrenamientos lo que sirve para combatir el acortamiento repentino.
Tratamiento
Si sigues una dieta equilibrada y te hidratas de acuerdo con tus requerimientos físicos, si has valorado las posibles causas que te comento y aun así no logras hacer que desaparezcan, sería aconsejable que acudieras a tu médico y te recetara algún antiespasmódico. ¡Ah!, se me olvidaba recordar que si estás tomando algún medicamento leas los posibles efectos secundarios ya que en muchas ocasiones aparecen los temidos calambres.
