Por estas fechas todavía está lejos que nos dejen de bombardear desde todos los sectores con la dichosa 'operación bikini'. La industria farmacéutica, por supuesto, no va a ser menos. Persigue desde hace años un medicamento milagro que revolucione la pérdida de peso para convertirlo en un superventas.
Parece que ha llegado el momento: un medicamento experimental ha demostrado en miles de pacientes de Europa y Estados Unidos que se puede perder una media de 23,5 kg con una inyección semanal. La farmacéutica Eli Lilly, ha desarrollado un tratamiento, todavía en fase experimental que revelan prometedores resultados para el tratamiento de la obesidad y, tal vez, se converta en una alternativa a la cirugía metabólica o bariátrica.
Tirzepatida es un medicamento que se administra a través de inyección y estaba pensado inicialmente para el tratamiento de la diabetes. Un caso similar a la Semaglutida, otro tratamiento en inyección para la diabetes tipo 2 que ha resultado tener beneficios sobre la pérdida de peso.
El 'milagro' del fármaco experimental y de otro similar desarrollado por NovoNordisk, ya autorizado en Europa (Saxenda), es que reducen el apetito y aumentan la sensación de saciedad. Es revelador también el hecho de se altera el gusto por ciertos alimentos, tal y como argumentan dentro del equipo de investigación: "Durante los ensayos, una de las cosas que los pacientes nos contaban es que, además de tener menos apetito, les apetecían alimentos más saludables, con menos grasas y que les dejaran una sensación de frescura. Es decir, más frutas y ensaladas y menos patatas fritas y bollería. Estas virtudes son las que les convierten en la mejor compañía para empezar a cuidarse e intentar perder peso".
Este tratamiento puede ayudar y complementar, pero no olvidemos nunca que cada persona es un mundo. Cada cuerpo, cada organismo tiene una química, una historia, componentes distintos en determinados momentos de su vida. En este caso, con este tratamiento como la obesidad es una enfermedad crónica, la medicación se debería mantener de por vida, como sucede con los tratamientos del colesterol o la tensión arterial, por ejemplo.
Es importante no frivolizar con estos temas, sobre todo en estas épocas del año, y promover un estilo de vida saludable siempre. Ninguna dieta milagro o inyecciones nos van a quitar esos 'kilitos de más' para lucir en verano. Estamos hablando de tratamientos para personas en las que el peso les juega la vida y podrían convertirse en una alternativa para quien no desee pasar por el quirófano y reducirse el estómago. Así nos lo recuerda Javier Escalada, director del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica de Universidad de Navarra (CUN): "Pero si lanzamos el mensaje que con un medicamento la obesidad está solucionada, fracasaremos. Debemos pensar en ellos como un apoyo para los pacientes para que cambien a un estilo de vida más saludable".
El doctor Escalada no ha participado en este último ensayo, pero sí en el de 'Saxenda' y está convencido de que este tipo de tratamientos suponen un 'antes y un después' en el abordaje de la obesidad.