Los cacahuetes son uno de los alimentos que más alérgicos generan.
Las alergias e intolerancias alimentarias han pasado de ser una manía de ‘tiquismiquis’ y ‘raritos’’ a ser una afección común, desde las más comunes como las alergias a la lactosa, el gluten, el cacahuete o el huevo, a las más nuevas, que cada vez hay más.
En muchos casos, las personas pasan un largo camino antes de ser diagnosticadas y encontrar la sustancia o sustancias que les provocan la reacción alérgica, y pasan años de consulta en consulta sin saber a qué atenerse, con la vergüenza de ser considerados ‘blanditos’ e hipocondríacos, o en el mejor de los casos achacando sus síntomas al estrés, con lo que terminan desesperados porque ¿quién no tiene estrés en estos días?
En las personas deportistas, una intolerancia sin diagnosticar puede acabar con el entrenamiento de varios meses por cansancio o malestar gástrico, y una vez diagnosticadas las mejorías son muy rápidas.
¿Alergia o intolerancia?
No es lo mismo y muchas personas confunden alergia con intolerancia, hay que aclararlo bien.
Una alergia a alimentos: es una reacción del sistema inmunitario que provoca una reacción en cadena que debe ser tratada en urgencias rápidamente porque puede tener un desenlace fatal. Un alimento provoca una reacción inmunológica con liberación de anticuerpos que pone en marca un sistema de defensa que puede acabar con un choque anafiláctico, debe ser rápidamente diagnosticada y tratada porque puede acabar con la muerte de una persona. Los frutos secos, huevos, patatas, verduras, pescado, frutas y leche son los alimentos de consumo más habitual responsables de las alergias más comunes.
Los cacahuetes son uno de los alimentos que más alérgicos generan
La intolerancia a la lactosa es una de las más habituales, pero cualquier alimento puede producir intolerancia
La intolerancia a los alimentos es una alteración metabólica, bien por la ausencia de las enzimas necesarias para procesarlas (lactasa para la lactosa de la leche) o por una liberación de histamina leve ante algunos ingredientes. La falta completa o parcial de la enzima implicada en el procesamiento de un ingrediente, lo que dificulta la digestión del alimento provocando problemas digestivos, generalmente.
Las intolerancias alimentarias pueden ser de origen genético, hay familias con numerosos miembros con reacciones alérgicas a un alimento concreto, pero en la mayoría de los casos aparecen de novo, en personas adultas que empiezan con molestias leves generalmente digestivas como gases, diarrea, cólicos, vómitos, dolor abdominal, hinchazón, ruidos intestinales, digestiones lentas, etc. pero también pueden ser más generales como dolores de cabeza, picores, manchas por zonas del cuerpo, sensación de calor, debilidad, mal humor, etc. Por eso son difíciles de diagnosticar pero fáciles de tratar porque se puede eliminar el alimento alérgeno pero no es tan preocupante si se toma alguna vez e incluso algunas personas toleran a pequeñas cantidades.
La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) reveló que las personas que habían ido a consulta por alergia se habían duplicado del año 1992 al 2005 (del 3,6% al 7,4%). Se cree que en España, la alergia a alimentos afecta a un 5% de la población infantil en edad escolar y a un 8% de los adultos y sigue creciendo cada año.
Síntomas habituales de las intolerancias alimentarias
Generalmente provocan problemas gastrointestinales después de tomar el alimento que provoca intolerancia. Los más comunes son: vómitos, diarrea, gases, cólicos, ruidos intestinales, estreñimiento, hinchazón abdominal, etc.
También se pueden observar síntomas más generales e inespecíficos como picores, dolores de cabeza, manchas en la piel, debilidad, cambios de humor, depresión, insomnio, etc.
La intolerancia a la lactosa es una de las más habituales, pero cualquier alimento puede producir intolerancia
Las intolerancias más habituales
Hay tantos tipos de intolerancias como alimentos existen, cualquier alimento puede producir una reacción a una persona concreta. Con los años nos volvemos más sensibles y alimentos que siempre nos han sentado bien acaban provocando un problema. Los alergólogos no se ponen de acuerdo a la hora de considerar las intolerancias como algo serio y algunas veces creen que hace más daño evitar una lista larga de alimentos por las deficiencias que puede provocar eliminar tantos nutrientes.
Las intolerancias clásicas son 4: a la lactosa, al gluten, a la fructosa y a la histamina, pero cada vez hay más.
Los alimentos más alérgicos
Todos los alimentos pueden producir una reacción alérgica, incluso alimentos que hemos tomado toda la vida, pueden provocarnos reacción en un momento concreto, bien pasajera o para toda la vida. Pero los alimentos que provocan las mayorías de las alergias son alimentos comunes como las frutas frescas (35%) los frutos secos (22%) las verduras (14%) y el cacahuete (8%). En España los más alimentos más alérgicos son: melocotón, leche, huevo, melón, gambas, pescados, kivi, plátano, nuez, sandía, cacahuete, manzana, tomate y avellanas. La alergia puede evolucionar con la edad, es muy común que los niños sufran reacciones alérgicas a los primeros alimentos que toman, desde la leche, al huevo o el pescado, y luego a partir de los 4 años puede desaparecer. Aunque un niño alérgico suele ser más sensible y debe ser más cuidadoso con los alimentos que toma.