Cómo dormirse en 120 segundos

Este método para dormir se puso de moda hace 3 años al recuperar una disciplina llevada a cabo por los pilotos de combate del ejército de los EE.UU. durante la Segunda Guerra Mundial.

Martín Luján

Cómo dormirte en 120 segundos
Cómo dormirte en 120 segundos

El equipo de SPORT LIFE trabaja para mantenerte en forma e informado y te necesita. Hazte Prémium por 1 € al mes pinchando aquí (primer mes gratis) y estarás apoyando nuestro periodismo, a la vez que disfrutas de artículos exclusivos, navegación sin anuncios y contenidos extra.


 

Durante la Segunda Guerra Mundial, los expertos médicos del ejército de EE. UU. se dieron cuenta de que si los pilotos de combate no dormían, tomaban malas decisiones en su actividad bélica, con consecuencias nefastas. Sus percances incluyeron errores que resultaron en que fueran derribados, o derribando a pilotos de su propio bando.

Atajar el sueño con soluciones radicales

Tras aquellas conclusiones, en uno de los ejércitos más poderosos del mundo, se dieron cuenta de que había que ayudar a los pilotos de combate a descansar bien y de manera rápida, por lo que esta opción se convirtió en una prioridad.

Hubo un personaje, que ya se ha convertido en histórico, con el que intentaron atajar este problema: los militares contrataron al entrenador de atletismo Lloyd Bud Winter, ascendido al grado de alférez naval para que pudiera hacer valer su autoridad, y así y probar un método diseñado científicamente para "enseñar" a conciliar el sueño.

Bud -su nombre popular- era conocido por haber sido un célebre entrenador de fútbol americano universitario, creando métodos muy eficaces, en colaboración con un profesor de psicología, con quien desarrolló técnicas de relajación para ayudar a los deportistas a tranquilizarse para afrontar las competiciones bajo mucha presión.

war gf896aa5f2 1280
 

El método de los 120 segundos en 5 pasos

El método de relajación que diseñó Bud funcionó: después de solo seis semanas de práctica y el 96 por ciento de los pilotos podían quedarse dormidos en 120 segundos. Incluso con distracciones como disparos de fondo, después de beber café o permaneciendo en posición sentados.

Aquí está cómo hacerlo:

1. Buscar una posición cómoda

Si permanecemos en la cama, esto no es relevante. Pero si estamos fuera de un lugar tan acogedor, hay que colocarse en la posición más cómoda posible (inclinar el asiento del coche hacia atrás, buscar la silla más cómoda disponible, acomodarse sentado en el suelo contra una pared en la mejor postura…).

2. Relajar los músculos de la cara

Parece que esta es la clave de todo. Nuestro rostro tiene 43 músculos y son los que mandan la señal a tu sistema nervioso si estás estresado. Cuando relajas completamente tu cara, envías una señal fisiológica a tu cuerpo de que todo está bien.

Cierra los ojos y relaja toda tu cara: frente, mejillas, lengua y mandíbula. Deja que todo se afloje. Al hacer esto, notarás que la respiración comienza a ser más lenta y profunda.

Es muy importante controlar que los ojos estén completamente relajados: en las cuencas oculares hay seis músculos con la capacidad de mandar señales muy rápidas al cerebro si están en tensión y provocan vigilia.

3. Hombros de plomo

Siente cómo se vuelven pesados ​​y luego déjalos caer por completo, como si quisieran llegar hasta tus pies. A este movimiento le debe acompañar la relajación de la parte posterior del cuello se relaje: hay que sentirlo flojo. Ahora se realiza una respiración profunda, seguda de una exhalación lenta, liberando cualquier tensión restante en el entorno del cuello. La mayoría de las personas almacenan la mayor parte de la tensión en los hombros, el cuello y la mandíbula.

A continuación los brazos se deben sentir pesados ​​y relajados, comenzando con el lado dominante. Si somos diestros, empezaremos relajando el bíceps derecho. La técnica comienza tensándolo por completo y luego dejándolo aflojar lentamente. Hay que repetir el proceso hasta llegar a sentir relajadas las manos.

4. Piernas relajadas

Debemos sentir cómo nuestro cuádriceps derecho se hunde, percibiéndolo cada vez más y más pesado. A continuación, la pantorrilla, el tobillo y el pie derechos. Lo repetiremos con el lado izquierdo.

5. Deja de pensar durante 10 segundos

Ya tenemos completamente relajados los músculos del cuerpo y ahora todo lo que necesitamos para conciliar un sueño profundo es “apagar” el cerebro.

Lo que realmente debes evitar son los pensamientos que impliquen movimiento ("tengo que recoger mañana el coche del taller"; "¿llamaré al dentista?"…). Estos pensamientos en realidad provocan movimientos involuntarios de nuestro cuerpo. No nos damos cuenta, pero solo pensar en algo que implique actividad provoca microcontracciones en ciertos músculos.

anxiety 2902575 960 720
 

Si todo ha salido como se describe en esta especie de manual… ya no conseguirás seguir leyendo.

 

Archivado en:

Dormir poco puede hacerte engordar

Relacionado

Dormir poco puede hacer que engordes

Las 7 claves para dormir mejor

Relacionado

Las 7 claves para dormir mejor