Vida Sana

Algunos hábitos e ideas para prevenir el ictus

El mejor tratamiento del ictus es siempre la prevención.

Redacción Sport Life

4 minutos

Algunos hábitos e ideas para prevenir el ictus

Hace unos días veíamos en qué consiste el ictus y cómo tratarlo una vez ha ocurrido. Hoy, queremos coger las riendas de nuestro comportamiento, llevando a la acción cualquier cambio de hábito para prevenir el ictus. Hay muchos elementos fuera de nuestro control, sin duda, pero hay muchos más que sí podemos controlar, aquí van algunas ideas:

1. LA MEJOR ALIMENTACIÓN PARA PREVENIR LOS ACCIDENTES CEREBROVASCULARES

  • Dieta rica en frutas y hortalizas, ya que un incremento de una ración de estos alimentos al día puede disminuir el riesgo de accidente cerebrovascular de origen isquémico en un 6%.
  • Las verduras crucíferas (brécol, coliflor, col, nabo y berro, entre otros), las de hojas verdes y las frutas cítricas son los alimentos que parecen ejercer el máximo efecto benéfico.
  • En general, el ajo crudo tiende a reducir las concentraciones de colesterol en la sangre, ejerce un efecto anticoagulante leve y puede relajar el músculo liso de las arterias. Se pueden moler uno o dos dientes de ajo al día y añadirse a las comidas.
  • A fin de prevenir o controlar la diabetes se recomienda consumir alimentos de bajo índice glucémico y baja carga glucémica, con un alto contenido de fibra. Es el caso de las legumbres y los granos enteros. Se ha demostrado que el consumo de granos enteros se acompaña de un menor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular en las mujeres.
  • Conviene moderar o suprimir el consumo de alcohol, que es un factor de riesgo de la hipertensión.
  • Es muy aconsejable incluir grasas saludables, especialmente más ácidos grasos omega-3 (como las que se encuentran en las semillas de lino y chía, que mejoran la salud cardiovascular y cerebrovascular) y más grasas monoinsaturadas (como el aceite de oliva).
  • También es importante evitar las grasas saturadas (el consumo diario de carne roja también aumenta el riesgo de ictus), hidrogenadas y trans.

ASEGÚRATE LA VITAMINA B12

Si bien una dieta vegetal es muy recomendable, las personas que no consumen producto de origen animal deben asegurarse la obtención de la vitamina B12 mediante un suplemento semanal.Una deficiencia de este nutriente puede provocar un aumento de la homocisteína en sangre que perjudica a las arterias.

En la actualidad se reconoce que la aterosclerosis es una enfermedad que se caracteriza por inflamación crónica; por tanto, conviene moderar o suprimir los alimentos proinflamatorios, como los ácidos grasos trans. Esto significa que conviene no ingerir grasas parcialmente hidrogenadas como las que se encuentran en muchos productos ultraprocesados, bollería y helados.

2. EJERCICIO FÍSICO, TAICHÍ O YOGA

  • La actividad física regular es otro gran factor que disminuye el riesgo de ictus.
  • El ejercicio aeróbico durante 30-45 minutos al día disminuye la hipertensión, mejora los lipidogramas, combate la resistencia a la insulina e intensifica la elasticidad de las arterias que irrigan el cerebro.
  • Se ha comprobado que el taichí mejora la recuperación tras un ictus.
  • Se ha demostrado también que practicar chikung disminuye la hipertensión y sus trastornos relacionados, como el ictus.
  • El yoga tiene un largo historial de mejora de la salud vascular y neurológica. La práctica de asanas es muy recomendable tanto para la prevención como para el tratamiento del accidente cerebrovascular.
  • En los pacientes obesos, el adelgazamiento combinando una restricción calórica (con sentido común) y un programa de ejercicio disminuye considerablemente el riesgo de accidente cerebrovascular.

3. GINKGO Y OTRAS AYUDAS PARA MEJORAR EL RIEGO SANGUÍNEO

  1. En el campo de la fitoterapia, se ha demostrado que una de las propiedades del ginkgo(Ginkgo biloba) es proteger el cerebro contra la lesión hipoxémica, de manera que vale la pena considerar este fitofármaco como suplemento. Asimismo, se ha comprobado que es neuroprotector en adultos sanos y con un estado cognitivo ileso.
  2. Las dosis fluctúan entre 120 y 240 mg de extracto de ginkgo estandarizado al 6% de terpenos y al 24% de glucósidos de flavona, en dosis fraccionadas dos o tres veces al día.
  3. Tras un ictus inicial a menudo se utilizan también anticoagulantes: desde el ácido acetilsalicílico como fármaco único, hasta el anticoagulante más potente, la warfarina. Esta última constituye un tratamiento esencial en individuos con fibrilación auricular como prevención primaria y secundaria del ictus, a menos que haya contraindicaciones para el tratamiento anticoagulante.
  4. Los fármacos para el control de la hipertensión, la diabetes y la hiperlipidemia (exceso de grasas en la sangre) se seleccionan de acuerdo con las necesidades individuales del paciente, procurando siempre que se puedan controlar con modificaciones de estilo de vida.

4. OTRAS MEDIDAS PREVENTIVAS

Por otra parte, el masaje terapéutico libera la tensión, ayuda a disminuir el espasmo y es un aliado valioso en el tratamiento del accidente cardiovascular.

Se puede recurrir a la práctica regular de técnicas para reducir el estrés, como meditación, ejercicios respiratorios y caminatas al aire libre. También conviene participar de una red social que favorezca un estilo de vida saludable.

LA VIDA DESPUÉS DEL ICTUS

  • Sobre todo, hay que tener muy presente que siempre existen posibilidades de rehabilitación y muchas más si se atiende a la persona desde el primer momento.
  • Las posibilidades de nuestro cerebro son todavía poco conocidas; sorprende que lesiones pequeñas produzcan a veces grandes defectos, mientras que en otras ocasiones a pesar de grandes lesiones se den recuperaciones espectaculares. La clave está en empezar pronto la rehabilitación y en no abandonarla.
  • También es importante saber que todo el mundo puede mejorar. Se descuida a personas mayores, ya que se piensa que por su edad no se recuperarán, pero las recuperaciones son evidentes en personas tanto de 50 años como de 90. La diferencia estriba más en la insistencia en recuperarse.
  • También es importante atender los accidentes vasculares en niños; a veces se diagnostican tarde y mal, y sobre todo se desatiende su rehabilitación. Hay que hacerlo siempre pronto y bien.
  • Resulta fundamental implicar al entorno familiar y social en la rehabilitación, así como establecer una red adecuada en todos los ámbitos. Cuando se sale del hospital, hay que planear muy bien con la familia los cuidados de la persona: su rehabilitación, su educación sanitaria, sus comidas, su ejercicio…
  • Las actividades en entornos naturales, como los paseos al aire libre, contribuyen a mejorar la rehabilitación.
  • Hay que pensar que un ictus puede significar una muerte repentina, pero también una oportunidad para cuidarse y mejorar en la vida, tanto en lo individual como en lo familiar.

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