ALERTA: Incluso un poco de alcohol puede dañar el cerebro
¿Eres de los que piensan que una copa de vino protege tu cerebro?
No estés tan seguro, un nuevo estudio publicado en BMJ Evidence Based Medicine. a toda escala, que combina datos observacionales y genéticos, desmiente la creencia arraigada de que el consumo moderado de alcohol protege el cerebro.
Los investigadores descubrieron que el riesgo de demencia aumenta en proporción directa con el consumo de alcohol, sin que se haya identificado un nivel seguro, y el riesgo aumenta junto con la cantidad de alcohol consumido.
El objetivo del estudio era investigar la relación entre el consumo de alcohol y la demencia.
Los investigadores realizaron un análisis prospectivo de cohortes y casos-controles combinados con aleatorización mendeliana lineal y no lineal.
Con 2 cohortes poblacionales a gran escala: el Programa del Millón de Veteranos de EE. UU. y el Biobanco del Reino Unido. Los análisis genéticos utilizaron estadísticas resumidas de estudios de asociación del genoma completo (GWAS).
Los participantes fueron 559 adultos de 56 a 72 años al inicio del estudio, que fueron incluidos en los análisis observacionales (seguimiento medio: 4 años en la cohorte estadounidense; 12 años en la cohorte británica).
Los análisis genéticos utilizaron datos resumidos de múltiples consorcios de GWAS de gran tamaño (2,4 millones de participantes).
Resultados
Durante el seguimiento, 14540 participantes desarrollaron demencia y 48034 murieron. Los análisis observacionales de fenotipo solamente revelaron asociaciones en forma de U entre el alcohol y el riesgo de demencia: se observó un mayor riesgo entre los no bebedores, los grandes bebedores y aquellos con trastorno por consumo de alcohol en comparación con los bebedores moderados.
Por el contrario, el análisis genético de aleatorización mendeliana identificó un aumento monótono en el riesgo de demencia con un mayor consumo de alcohol.
Un aumento de 1 DE en las bebidas transformadas logarítmicamente por semana se asoció con un aumento del 15% de demencia. Un aumento del doble en la prevalencia del TCA se asoció con un aumento del 16 % en el riesgo de demencia.
El consumo de alcohol aumentó la demencia, pero quienes la desarrollaron también experimentaron una disminución en su consumo con el tiempo, lo que sugiere una causalidad inversa —donde el deterioro cognitivo temprano conduce a una reducción del consumo de alcohol— que subyace a los supuestos efectos protectores del alcohol en estudios observacionales.
Conclusiones
Estos hallazgos evidencian una relación entre todos los tipos de consumo de alcohol y un mayor riesgo de demencia.
Si bien los datos observacionales correlacionales sugirieron un efecto protector del consumo moderado de alcohol, esto podría atribuirse en parte a la reducción del consumo observada en la demencia temprana; los análisis genéticos no respaldaron ningún efecto protector, lo que sugiere que cualquier nivel de consumo de alcohol puede contribuir al riesgo de demencia.
Los autores han comentado que las estrategias de salud pública que reducen la prevalencia del trastorno por consumo de alcohol podrían reducir la incidencia de la demencia hasta en un 16 %.
Fuente: DOI: 10.1136/bmjebm-2025-113913






