Un tomate: tan rico en vitamina D como dos huevos

Nature Plants publica su última investigación sobre la que se ha modificado genéticamente este alimento y puede ser la solución alimentaria para muchos veganos y personas con poca exposición al sol.

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Un tomate rico en vitamina D
Un tomate rico en vitamina D

Una de las funciones esenciales de la vitamina D es regular que los huesos fijen el calcio, lo que conduce a huesos más fuertes. También hay evidencias de que los niveles bajos en vitamina D están relacionados con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y otros problemas de salud, como la gravedad en la infección por el COVID-19

¿De dónde conseguimos vitamina D?

La vitamina D se crea en nuestro cuerpo tras la exposición de la piel a la luz UVB. Otra fuente es la dieta, pero no son muy numerosos los alimentos que contienen esta vitamina o es precursora de la misma. Encontramos en los pescados azules (atún, bonito, salmón, boquerón, sardina, caballa...), en el hígado de algunos animales y en los huevos, son casi las únicas alternativas que nos ofrece la alimentación. Debido a que los tomates son precursores naturales de la vitamina del sol, parte de la comunidad científica pensaron que con algunos ajustes genéticos podrían convertirlos en una fuente directa del nutriente.

Alimentos al laboratorio

El resultado de una investigación que acaban de publicar en Nature Plants, es que a través de la modificación genética de los tomates, se ha logrado que generen tanta vitamina D como la que tienen dos huevos o 28 gramos de atún. Excelente noticia para los veganos y para los más de 1.000 millones de personas que tienen déficit de este micronutriente esencial.

Un equipo de investigadores británicos encabezado por el Centro Británico John Innes (Norwich) usó la modificación genética para desactivar una molécula específica en el genoma de la planta del tomate que incrementó la provitamina D3, tanto en el fruto como en las hojas de las plantas de tomate. A continuación, la convirtieron en vitamina D3 mediante la exposición a la luz UVB.

Uno solo de estos tomates transgénicos aporta el 20% de la vitamina D3 que necesita al día una persona.

Más salud en un planeta cada vez más gastado

En invierno y en latitudes más altas, las personas necesitan obtener vitamina D de su dieta o suplementos, porque el Sol no es lo suficientemente fuerte como para que el cuerpo la produzca de forma natural.

Los tomates contienen niveles muy bajos de provitamina D3 en sus hojas, pero normalmente no en sus frutos. El equipo de investigación usó la tecnología genética conocida como CRISPR-Cas9 para hacer que D3 también se acumule en la fruta del tomate.

 

Entre los investigadores destacan que en una época en la que, lamentablemente, cada vez pasamos más tiempo en espacios interiores, nos cubrimos más cuando salimos al aire libre y simplemente no pasamos suficiente tiempo en la naturaleza para generar nuestras propias vitaminas solares, este "nuevo alimento" ofrece a los consumidores una fuente vegana de vitamina D a base de plantas excepcional.

Dado que la seguridad alimentaria, la sostenibilidad y el cambio climático, ocupan un lugar destacado en las prioridades actuales de la sociedad mundial, hacer que los alimentos que cultivamos y comemos sean lo más nutritivos posible, al mismo tiempo que reducimos el desperdicio, nos puede ayudar a cuidar mejor el entorno de este único hogar que tenemos.

Ahora... si consiguen esto ¿conseguirán que los tomates vuelvan a tener sabor?

 

 

 

 

*Fuente: Nature Plants

 

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